La banda madrileña, icono del rock independiente español, llega a Galicia en su gira de despedida
13 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Es, junto a la de Vetusta Morla, la gran historia de éxito del último rock independiente español. Un grupo surgido de la autogestión pura y dura que, de pronto, se ve en grandes recintos mirando de tú a tú a Estopa, Alejandro Sanz y Malú. Es lo que ocurrirá este sábado 14 de mayo en A Coruña (Coliseum, 21.00 horas, entradas desde 28 euros) en un previsible lleno. Se trata de su gira de despedida. «Va a ser una fiesta a la altura de los 12 años que hemos vivido como banda», adelanta Mikel Izal, cantante del grupo. Advierte también que se trata de una separación amistosa y consensuada: «Nos iremos siendo igual de amigos que hemos sido este tiempo y eso es un lujo».
En el 2013 el grupo actuaba en la misma ciudad en la sala Le Club. Aspiraban a meter a 200 personas, y apenas llegaron a 50. «Por suerte lo vivimos todo de forma escalonada. No nos saltamos ningún paso para llegar a donde tenemos la suerte de estar», reflexiona Alejandro Jordá, batería del grupo. Recuerda momentos todavía más bajos: «Hemos tocado en salas precarias que no estaban pensadas para dar conciertos ante solo quince personas, pero ese es el camino. Disfrutamos cada paso y guardamos anécdotas de todo aquello».
Con ellos tomó forma una nueva ola musical en España, impulsada desde varios programas de Radio 3 y con los festivales como trampolín definitivo. «Es indudable que hubo un movimiento nuevo. Letras en castellano que decían algo mas que “te quiero”, sonidos pop-rock más arriesgados y estructuras musicales que horrorizarían a un programador de radiofórmula», señala Mikel. Está orgulloso de haber formado parte de ello: «A lo largo de los años hemos hecho buenas migas con algunos compis, como Sidonie, Supersubmarina, Love Of Lesbian, Depedro, Jorge Drexler y todos. Un lujazo que gente que admirábamos se convirtieran en colegas. Aunque nos veamos de pascuas en ramos».
Esta despedida sirve, además, para presentar su último disco, Hogar (2021), un trabajo influido por la pandemia de coronavirus en el que la banda mira a sus adentros. El cantante lo explica así: «Es un álbum de desnudez, de contar tus intimidades como si se las contaras a tus amigos de toda la vida. En ese sentido, es el disco más personal y que menos se refugia en metáforas. Es hablarle a tu diario. Es casa y es hogar». El hecho de que se hiciera pensando en un final los liberó totalmente. «Queríamos provocar otras reacciones en el oyente», señala.
«Somos personas felices que hicieron felices a otras personas»
Hogar queda lejos de aquellos primeros tiempos en que un tema como La mujer de verde era el gran himno del grupo. «Sigue siéndolo. Fue algo creado por la gente», recuerda Mikel, aunque deja patente el tiempo transcurrido: «A nivel compositivo, arreglístico y demás, hoy estamos muy lejos. Pero eso es bonito, no renegar de tu pasado. Estar orgulloso, pero darte cuenta también de que has dado pasos en otras direcciones. Que no te has quedado quieto». Ahora esta cuenta atrás servirá para plasmar sobre el escenario ese recorrido de 12 años.
«Con cada disco nos hemos sentido más plenos que en el anterior, porque hemos tenido más medios para materializar lo que teníamos dentro. Ha sido algo ascendente», señala Alejandro Jordá, que, ante el futuro en puntos suspensivos, deja claro cómo quiere que se recuerde a Izal: «Somos personas que hicieron felices a otras personas».