La cantante y actriz poseía una voz única y se hizo famosa como abanderada del movimiento Nova Canço catalana
22 jul 2022 . Actualizado a las 17:20 h.La cantante y actriz Núria Feliu falleció ayer a los 80 años en el barrio obrero y multicultural de Sants. Allí vivió toda su vida. Era una barcelonesa que siempre llevó a gala su orígenes. Con más de 50 discos grabados y retirada de los escenarios desde 2005, sus muchos fans, dentro y fuera de Cataluña, nunca desperdiciaban la oportunidad de mandarle cartas. Sobre todo en los últimos tiempos, a sabiendas de que se encontraba delicada tras sufrir un ictus cerebral el año pasado. Pocos han fraseado mejor El Temps Podrá Passar (As Time Goes By), con acentos tan rasgados y crepusculares.
La suya era una voz inconfundible. No en vano fue admirada por colegas de la talla de Joan Manuel Serrat, Tete Montoliu y Josep Carreras. Muy versátil y valiente, lo mismo se adentraba en el repertorio jazzístico que se apuntaba al cuplé, los boleros o los musicales. Ya en sus inicios, a principios de los años 60, se hizo muy popular en Barcelona porque siempre traducía las canciones al catalán como abanderada del movimiento de la Nova Canço, aunque tampoco desdeñara el uso del español.
Su segundo disco en castellano, con arreglos de Waldo de los Ríos, se lanzó en 1969 y amplió su radio de acción en toda España. Se convirtió en una artista habitual de los programas y shows musicales de la televisión de la época. Muy vital y con gran sentido del humor, nunca presumió de ser especialmente guapa «aunque sí resultona». Ni siquiera después de una famosa sesión de fotos con Colita, en la que lució las piernas todavía más de lo habitual, se avino a cambiar de parecer.
«Que no, que no. Soy normalita, no exageremos», solía repetir entre risas. Era una mujer campechana y entrañable. El Gran Teatre del Liceu de Barcelona acogió en 2011 un espectáculo en su honor que se llenó hasta la bandera. Entre el público no faltó Joan Manuel Serrat, que salió al escenario para interpretar con ella Sota un cirerer florit, uno de los temas más conocidos del álbum Ara que tinc vint anys, publicado por el cantautor en 1966. Núria Feliu había versionado precisamente esa canción al poco de ponerse a la venta el disco. Fue la primera en hacer suyo el repertorio del 'noi de Poble Sec'. Con gusto y alegría, como era ella.