El estudio «Hábitos de lectura y compra de libros en España», editado por el Ministerio de Cultura, señala que un 69,6 % de mujeres leen en su tiempo libre frente a un 59 % de hombres.
20 ago 2022 . Actualizado a las 12:54 h.Las mujeres leen más y se dedican más a la escritura, pero del total de obras registradas en España en 2021 solo el 37,8 % era de una autora, lo que expertos del sector consultados por Efe explican en la falta de igualdad de condiciones para la creación y la propia responsabilidad de los editores para tener un catálogo paritario.
Según la última edición del estudio Hábitos de lectura y compra de libros en España, editado por el Ministerio de Cultura, el porcentaje de mujeres lectoras de libros en su tiempo libre es significativamente superior en España al de los hombres: un 69,6 % de mujeres frente a un 59 % de hombres.
Sin embargo, a pesar de que ellas leen más, ellos son los principales productores de literatura: los datos de obras registradas en el ISBN en 2021 dicen que, de 66.371 títulos inscritos en el España, el 61,8 % son de hombres y el 37,8 % son de mujeres (el resto son de publicación colectiva o registrados como obras de instituciones o entidades).
«Durante mucho de tiempo nos hemos centrado en decir que las mujeres han sido invisibilizadas y que, por lo tanto, su obra creativa, literaria o del tipo que sea no se ha tenido en cuenta. Y esto es verdad. Pero hay otro aspecto que es muy interesante y que hay que tener en cuenta, y es que, a lo largo del tiempo, las mujeres no han podido crear valor», señala la profesora colaboradora de los Estudios de Artes y Humanidades de la UOC Montserrat Gatell.
«Esto hace unos años costaba mucho decirlo, pero la función de las mujeres en el mundo durante siglos ha sido otra y no han tenido las mismas oportunidades para acceder al mundo del conocimiento. Desde la antigüedad más clásica, las mujeres no tenían acceso a la alfabetización», comenta.
Y contesta así a uno de los argumentos que a menudo se han esgrimido desde el denominado «patriarcado»: «Si no ha habido ninguna mujer Cervantes o Shakespeare, como se acostumbra a decir, es porque no se les ha dado la posibilidad».
En su célebre ensayo Una habitación propia, Virginia Woolf exigía para las mujeres escritoras una renta mensual para poder sostenerse y un espacio propio para poder crear. Esa habitación «no es sino una metáfora para reclamar la necesidad de contar con unas condiciones físicas y mentales adecuadas para la creación», dice Gatell, que reflexiona que «el sistema dice a las mujeres que su tarea no es otra que cuidar».
La editora y fundadora de Raig Verd Editorial, Laura Huerga, también explica que la desigualdad en la publicación «preocupa mucho y desde hace tiempo» a las mujeres del sector. «Somos la mitad de la población pero eso no se refleja en reconocimientos ni en número de publicaciones», apunta la editora, quien señala que cada firma debe asumir también su parte de responsabilidad y qué hacer por ofrecer un catálogo paritario.
Huerga señala que se ha venido considerando la literatura escrita por una mujer y las historias y puntos de vista femeninos como «temas y libros menores».
«Se habla de tema de mujeres, como si fueran menos importantes, como si no fuéramos personas todos y al final nos enfrentaremos a los mismos retos y desafíos y dificultades. Existen muchos prejuicios», añade.
La editora también destaca las «mentiras» que se han escampado en los últimos años sobre la mayor posibilidad de publicación siendo mujer porque las lectoras, precisamente, quieren leer más historias desde su perspectiva. «Lo vimos en el caso del pseudónimo Carmen Mola, bajo el que había tres hombres usando el argumentario basado en una mentira de que se publica a más mujeres», denuncia. «En la literatura como en los medios o en las tertulias, se da el espejismo de que si hay alguna mujer entre muchos hombres eso ya es paridad», lamenta.
También el espejismo de la igualdad se ve reflejado de forma muy clara, recuerda, en los premios literarios: solo 16 mujeres han ganado el Premio Nobel de Literatura, que desde su creación, en 1901, han conseguido 112 hombres. En España, el Premio Cervantes ha galardonado solo a 4 mujeres frente a 41 hombres desde 1976, y el Premio Planeta ha sido otorgado a 17 mujeres desde 1952.