«Berpiztu», el antes y el después del ictus de un Kepa Junkera renacido
CULTURA
El músico vasco reaparece después de cuatro años para presentar el documental que cuenta la historia de su enfermedad
24 oct 2022 . Actualizado a las 19:03 h.Kepa Junkera revolucionó la música tradicional vasca y la llevó por todo el mundo, pero el ictus que sufrió en diciembre del 2018 lo hizo desaparecer. Casi cuatro años después, vuelve para el público en un documental que se estrenó en el Festival de San Sebastián y que muestra el antes y el después de esta figura imprescindible de la cultura vasca.
Ya no es el mismo, es una persona en silla de ruedas al que le cuesta pronunciar algunas palabras, pero a la vez lo sigue siendo, en esa faceta de «encantador de serpientes», como comenta un amigo, que le ha servido para embarcar a artistas de diferentes disciplinas en la preparación de un libro que recogerá su trayectoria.
Fermín Aio, con un largo currículo como realizador de documentales para cine y televisión, es el director de este filme, Berpiztu [Renacer], que se presentó en la gala que EITB celebró en el certamen donostiarra.
La carrera de Junkera está sustentada en su trikitixa, un pequeño acordeón diatónico con el que hizo lo que nadie había hecho y que le llevó a colaborar con Dulce Pontes, Pablo Milanés, Juanjo Mena, Ara Malikian, Víctor Manuel y Ana Belén, Pedro Guerra, Santiago Auserón, Pau Donés, Lluís Llach, Loquillo, Luis Eduardo Aute y Miguel Bosé, entre decenas, o más bien cientos, de compañeros de profesión.
De Estrella Morente logró que cantara en euskera pero llevada a su terreno una de las nanas vascas más bellas que hay, un ejemplo de su don de persuasión, al que también ha sucumbido Aio, que llegó al proyecto del documental de la mano de Miren Goikouria, la exmujer de Junkera, quien le dijo que tras tres años desaparecido «no era justo» que nadie tuviera noticias de él.
Tras hablar también con la madre del músico y con sus tres hijos y ver que la familia estaba dispuesta, comenzó la aventura del rodaje en el que ha trabajado con total libertad, aunque cumpliendo tres peticiones «muy de Kepa» que en principio parecieron extrañas pero que acabaron dando sentido a la historia.
Una de ellas era grabar a la asistenta de su casa limpiando el polvo a las trikitixas e instrumentos que guarda en su caserío. Imágenes de esa escena abren el filme y se alternan con otras en las que se ve al músico bilbaíno, de 57 años, en el centro de rehabilitación poniendo todo su esfuerzo en la lenta tarea de la recuperación.
«Hemos conseguido reflejar su capacidad creativa, pero como si estuviéramos dentro de su cabeza, contar todo ese trabajo que hay detrás de sus más de 30 discos y la capacidad que tiene también para liar a la gente y para que esta dé lo mejor de si misma», asegura Aio, como él mismo ha podido comprobar.
Nadie dijo que no a la posibilidad de participar en la película, pero el director tuvo que dejar a casi una treintena de músicos fuera porque quería mostrar a aquellos que han tenido una relación más estrecha con él, aunque con las imágenes de archivo el público se puede hacer perfectamente una idea del amplio abanico de colaboradores que tuvo en sus tres décadas de carrera.
Aio calcula que entre 700 y 800 músicos han participado en los discos de Junkera, que en el 2004 ganó un Grammy Latino al mejor álbum de folk. De sus canciones, suenan más de 120 en la película, de algunas lógicamente fragmentos muy pequeños.
El cuerpo de Kepa Junkera se llevó la peor parte con ese ictus que lo sorprendió en una localidad cerca de Gante (Bélgica), pero no ha podido con su amor por la música y sus ganas de seguir implicado de alguna manera en ella.
Una de las personas que trabaja con él en rehabilitación dice en el documental que hay que saber escuchar. «Hay que saber escucharle y si te tiene que repetir tres o seis veces una palabra para que le entiendas, hay que hacerlo. Como dice el fotógrafo que le acompañó siempre: 'a ti te viene bien y a él le viene bien'», destaca Fermín Aio.
Los pintores Jesús Mari Lazkano y José Ibarrola también intervienen en la película, como parte de del proyecto del libro, que se presentará en diciembre en la Azoka de Durango. El documental llegó a las salas en septiembre, aunque fue el pasado jueves cuando se presentó en Bilbao, con la presencia del protagonista. «Verle cómo está haciendo esto es una lección, te hace ver cuáles son las cosas importantes de la vida», subraya Aio.
Numerosas personalidades, encabezadas por el lendakari, Iñigo Urkullu, arroparon en la sala BBK de Bilbao al trikitilari en su reencuentro con la sociedad bilbaína, con motivo de la proyección del documental Kepa Junkera Berpiztu, sobre el legado artístico y la historia de superación personal del músico.
Estaban también los consejeros del Gobierno Vasco Olatz Garamendi, Arantxa Tapia, Gotzone Sagardui y Bingen Zupiria, y la presidenta de las Juntas Generales de Vizcaya, Ana Otadui. También han asistido varios ex jugadores del Athletic, entre otras personalidades de la vida social y la escena cultural de la capital vizcaína.
La cita supuso el reencuentro con el trikitrilari tras varios años de lucha para superar el ictus que sufrió, ya que contó con la participación del propio Kepa Junkera, acompañado de su familia y amigos, y del director del documental.
El lendakari destaca el «espíritu de superación» del artista, después de sufrir un «gravísimo accidente», mientras que el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, agregó: «Kepa es un bilbaíno de pro, es un ilustre de Bilbao y además es un referente de la cultura».
Documental
«El artista vasco que elevó la trikitixa y la música popular vasca al máximo nivel, el autodidacta que se convirtió en el músico vasco más internacional y que invitó a cantar en euskera a artistas de todo el mundo, salió de escena el 6 de diciembre del 2018. Las noticias hablaban de un ingreso hospitalario y después llegaron dos años de sesiones de rehabilitación para recuperar la movilidad de su cuerpo, reaprender a hablar, y comer. Este documental es el relato de esa emoción», explicaron sus autores.
«Kepa sigue viviendo, sigue creando, emocionándose con el arte, con la música, con la poesía, con la pintura, con la fotografía», añadieron.
Femín Aio es director y realizador del programa de documentales Rutas de solidaridad de ETB y corresponsal gráfico de esa misma cadena en diversos conflictos.