John Cleese desmiente que se vaya a censurar la escena de «La vida de Brian» en la que un hombre reivindica su derecho a parir
CULTURA
El actor fundador de los Monty Python, responsable de la adaptación teatral, ha explicado que lo único que hubo es una advertencia por parte de los actores de que la escena podía herir sensibilidades
25 may 2023 . Actualizado a las 22:10 h.La advertencia de que no se pueden hacer bromas sobre la capacidad de los hombres de dar a luz, por los actores del reparto de una versión para el teatro de La Vida de Brian, no hará finalmente que John Cleese, uno de los fundadores de Monty Python, elimine la conocida escena del guion original, como habían relatado varios medios británicos, y recogido posteriormente comunicadores de todo el mundo. Ha sido el propio John Cleese quien lo ha negado, afirmando que se trató de un caso claro de información sin contrastar.
El exmiembro de los Monty Python, guionista e intérprete de la película y ahora encargado de la adaptación teatral, ha reiterado que no tiene ninguna intención de cambiar nada y ha explicado de dónde han surgido las fake news. Concretamente, todo vino de una charla que tuvo hace unos días en las afueras de Londres. «Les conté [a los asistentes] que estaba adaptando La vida de Brian al teatro [...], y les dije que habíamos tenido una lectura del primer borrador hace un año», ha explicado Cleese a través de Twitter, «y todos los actores [...] me aconsejaron encarecidamente que cortase la escena de Loretta». Una advertencia que cayó en saco roto. «No tengo ninguna intención de hacerlo», dijo para zanjar el asunto.
El problema vino tras esa conferencia de Cleese. «Alguien de la audiencia llamó a un periodista y me citó erróneamente», explica, antes de echarle la culpa a los periodistas que tomaron la información por cierta sin tan siquiera contrastarlo con él: «Sorprendentemente, ninguno de los medios británicos me llamó para verificar», lamenta.
La Vida de Brian es una sátira del Nuevo Testamento, de la política y de más cosas, en la que se cuenta la trayectoria de un habitante de Judea, hijo de una madre violada por un legionario romano, a quien la población le confunde con el prometido mesías. Con sus camaradas del Frente Popular de Judea participa, sin embargo, en la rebelión contra un poder romano que encabeza un Pilatos tartamudo.
En un momento, el militante Stan, interpretado por Eric Idle, les anuncia que quiere tener hijos y que, a partir de ese día, deben llamarle Loreta. El líder del FPJ, Reg, encarnado por Cleese, suspende la sesión de repudios a otras facciones de la resistencia, para decirle a Stan que no puede tener hijos porque no tiene útero. Los miembros del comando deciden apoyar, en cualquier caso, el derecho de Stan a parir hijos.
Las primeras informaciones afirmaban que John Cleese, de 83 años, había dicho que los actores se habían negado a representar la escena en la versión teatral de La Vida de Brian, que será presentada en los escenarios de Londres en la segunda mitad de 2025, aunque realmente solo le habían hecho una advertencia.
Blasfemos
Durante su conferencia, Cleese había mostrado, según informaron los medios británicos, su asombro por la preocupación de los actores a representar la escena en la que Loreta sale del armario. «No ha habido una queja durante 40 años», dijo a la audiencia. «Y ahora, súbitamente, no podemos hacerlo porque ofendería a alguien». Luego señaló que en La Vida de Brian «hay muchas cosas que, de modo extraño, predicen lo que iba a ocurrir más tarde».
El estreno de la película, por cierto, ya estuvo rodeado de polémica en su día. La productora EMI se retiró de la producción dos días antes de que comenzase el rodaje. Pero el beatle George Harrison, hincha de los Python, financió la producción y salvó el proyecto. Hubo autocensura en la filmación para no ofender a judaístas y que sufriera la distribución en Estados Unidos. Se prohibió su emisión en Italia, en Noruega, y también hubo protestas en cines que la proyectaron.
De hecho, el propio John Cleese reconocía también este jueves que precisamente las polémicas hacen muchas veces una gran publicidad de las películas y las obras de teatro, como pasó con el filme original. «Los productores tienden a ser como gatos asustados, y no recuerdan que las protestas en Nueva York en su día hicieron que no necesitásemos publicidad», explicó. «¿Los fanáticos de Monty Python van a dejar de venir porque estamos haciendo una escena de la que se llevan riendo 40 años?», pregunta retóricamente.