Ante más de 40.000 personas la artista ofreció una fotografía exacta de su momento: el de una artista a punto de dar el salto definitivo hacia convertirse en la gran diva del pop bailable nacional
18 jun 2023 . Actualizado a las 17:28 h.Aitana es una artista que ahora mismo parece que esté dejando una estación para bajar en breve en otra. El punto de partida es ese pop-rock amable y jovial, un poco en la onda de El Canto del Loco o La Oreja de Van Gogh, con tendencia al baladón romántico definitivo. ¿El destino de su tren? Un pop electrónico sofisticado que lo emparenta con un concepto de diva dance que va de la Kylie Minogue de Fever (2020) a la Dua Lipa actual. La fotografía de ese vagón en movimiento se pudo ver el sábado en O Son do Camiño, en medio de un fervor solo igualado por Maluma y saliendo airosa de su condición de intrusa en el mundo festivalero.
«Es el segundo festival en el que estoy y la verdad es que tenía miedo de cómo funcionaria, si la gente conocería mis canciones», dijo tras comprobar cómo no solo las conocían, sino que el público se estaba dejando la garganta en ellas. Empezó, imponente, con En el coche. Jugando primero con el misterio de camuflarse entre el cuerpo de baile, surgió como la súper estrella que es, al modo de las grandes: pura fantasía hecha carne y hueso para fans que devoran todo lo que sale de ella. Dicho de otra manera, la sublimación del pop como algo mágico y fantástico.
Dibujando su silueta a contraluz como algo reconocible y explotando los tics de sus vídeos, Aitana provoca suspiros con su simple presencia. La gente la adora. Por su pasado. Y por su presente. Tras el arranque bailable con destellos de bola de espejos, revisó esos temas de guitarra-bajo-batería con los que se dio a conocer. Desfilaron ahí Berlín, Tu foto del DNI, Mon Amor y Mariposas, coreadas con ímpetu juvenil. Y de la mano de Vas a quedarte tocó techo emotivo con un mar de linternas de móviles.
Pero lo mejor estaba por llegar. Porque la Aitana que mira eufórica a la pista de baile rescató Formentera, el inicio de su transformación. Marcó un punto y aparte en su show, hablando de empezar de cero para seguir adelante. Se trata de Alpha, su próximo disco, del que interpretó Los ángeles y un tema inédito. Ambos llevan los corazones palpitantes a un futuro ilusionante. Porque parece que sí, que más allá de una cantante pop que enamora a los adolescentes de hoy a la espera de que otra tome su lugar mañana, aquí hay otra cosa. Nada común en el pop nacional y que mira a la primera división. Mientras que eso llega Las babys —su divertida revisión del Saturday Night de Whigfield de 1994— se encargó de cerrar una fiesta con sabor a aperitivo de lo que está por llegar. Algo muy grande.