
La actriz presentó en una gira por la comunidad su ópera prima como directora, «Segundo López», y acabó filmando «Misa en Compostela»
16 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Pese a que Segundo López, aventurero urbano fue presentada en Madrid y Cáceres —ya que de esta ciudad extremeña era natural Leocadio Mejías, el autor de la novela en la que se basaba—, al ser calificada por la Junta de Clasificación y Censura franquista como de tercera, la película perdió atractivo para su distribución comercial. Y es que esta categoría señalaba las obras incómodas para el régimen e implicaba que solo eran aptas para mayores de 16 años, lo que dejaba su carrera en las salas seriamente lastrada. Fue entonces cuando «nos la pidieron del Rosalía de Castro de La Coruña y de allí pasamos a Santiago, a Villagarcía de Arosa, y así sucesivamente», recordaba la productora, coguionista, actriz —una gran estrella— y en esta ocasión realizadora debutante Ana Mariscal (Madrid, 1923-1995). Así lo recoge Antonio Gregori en su trabajo El cine español según sus directores (Cátedra, 2009), donde se ocupa del peculiar estreno de Segundo López en julio de 1953. La cinta pasó sucesivamente por Rianxo, Ferrol, O Carballiño, Ourense, Ribadavia, Xinzo, A Rúa, entre otras poblaciones, en una imaginativa campaña prolongada por Asturias «y parte de la meseta castellana [con] Valentín Javier [pareja de la directora] en motocicleta, [que] iba firmando contratos por las diversas plazas, y tras su estela marchaba Ana Mariscal con su coche deportivo […] y una copia del filme», según relata Victoria Fonseca en su estudio Ana Mariscal. Una cineasta pionera (Egeda, 2002).
Era la primera producción de Bosco Films, creada junto al citado Valentín Javier, director de fotografía, empresario y su futuro esposo. El tirón estelar de Ana Mariscal en el cine de entonces provocaba los lógicos revuelo y expectación, como ocurrió en O Carballiño. Según el periódico La noche (25-8-1953), «la Sociedad Carballino Sporting obsequió con una gran verbena en su recinto de fiestas a la gran artista cinematográfica Ana Mariscal […]. La exhibición de su película […] constituyó un resonante acontecimiento, pues en las sesiones hubo llenos rebosantes y Ana Mariscal en su brillante recital ante el público fue calurosamente ovacionada». Aunque se trataba de un día laborable, agasajaron a la actriz y directora con un baile amenizado por la mítica orquesta Nuevos Ritmos de Leiro.
De inspiración neorrealista, la película sigue los pasos de un Segundo López (encarnado por Severiano Población, un debutante maestro de obras) llegado desde la periferia a Madrid en busca de trabajo y que conoce a un pícaro golfillo que le resultará el mejor guía para sobrevivir en la gran urbe, el Chirri (el niño Martín Ramírez, de Vallecas, elegido entre más de trescientos candidatos y que la acompañó en sus presentaciones gallegas).
«Una especie de puñalada»
Para Mariscal, aquella categoría de tercera se debió a que el filme causó «muy mala impresión en los medios oficiales, llegando a decirnos que era una especie de puñalada por reflejar aspectos negativos de nuestra vida cotidiana». La calificación fue mejorada finalmente a segunda después de alegaciones y un remontaje que eliminó escenas, sin perder por ello la alabanza de la crítica.
El inicio de aquella peculiar gira en A Coruña reforzaba el vínculo emocional de Mariscal con Galicia, si se añade que consideraba Pacto de silencio, del ourensano Antonio Román, y Un hombre va por el camino, del vigués Manuel Mur Oti, ambas de 1949, «las dos mejores películas» que había interpretado, según confesó a Gregori. Además, encarnó a Marisol Mendoza en Raza (Sáenz de Heredia, 1941), el idealizado guion del dictador Franco, con exteriores rodados en Vilagarcía y que durante un tiempo la estigmatizó —para un sector de la cultura española— como próxima al régimen. Tal desatino fue corregido en 1993 por la Asamblea de Directores Españoles, que concedió el premio a la trayectoria a quien fue la primera mujer directora de la posguerra.

Un filme para el Año Santo
Más allá de las sólidas convicciones católicas de Ana Mariscal, el proyecto de Misa en Compostela surgió durante su paso por Santiago entre julio y agosto de 1953, una estancia que le sirvió de base para desplazarse a presentar Segundo López en varios pueblos y ciudades de Galicia. El rodaje se inició formalmente el 10 de noviembre «con diversas interrupciones como consecuencia de la prolífica actividad de Ana Mariscal [y] acabó prolongándose hasta el 28 de diciembre», según recoge en su ensayo Victoria Fonseca. Previamente, la actriz, el director de fotografía y el ayudante de dirección, alojados en el hotel Compostela, se dedicaron a buscar numerosas localizaciones por la ciudad con el objetivo de filmar un mediometraje de poco más de veinte minutos y un tono visual —a cargo de Valentín Javier— que apuntaba al neorrealismo. El trabajo gozaba del apoyo de la productora Cifesa, así como de «la colaboración y las bendiciones del cardenal arzobispo Quiroga Palacios», lo que suponía el máximo respaldo a nivel económico y oficial de cara al Año Santo compostelano de 1954.
La propia Mariscal reconocía a Gregori que el filme «surgió como consecuencia del fracaso ante la Administración de Segundo López […]. Creo que se trata de un trabajo bastante bueno y que sí tuvo muy buena clasificación al obtener el interés nacional […]». En sus propias palabras, tiene «un leve argumento: la reunión de un cura, un monaguillo y un estudiante en esa extraordinaria ciudad que es Santiago de Compostela». Sus actores son Manuel Troitiño Mariño, Alfonso Blanco o Padriño y José Luis Desiré, respectivamente, a los que se sumó Manuel Seoane como peregrino y la locución de Mariscal, con textos, entre otros, de Filgueira Valverde, el marqués de Lozoya y Fray Luis de León. Para un mejor conocimiento de la ciudad fue decisiva la colaboración de los periodistas Raimundo García Borobó y Jesús Rey Alvite, del diario local La noche, que movilizaron desde sus páginas a la sociedad compostelana. El estreno se produjo el 12 de enero de 1954, en el teatro Principal, con el que la película lanzó una exitosa trayectoria en pantallas y en festivales internacionales.