La nueva aventura inmersiva del Gaiás: acariciar una leona, coger caracolas o contemplar los arrecifes de coral de Australia

Elisa Álvarez González
Elisa Álvarez SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

La Cidade da Cultura abre este 5 de diciembre «Hábitats, natureza estendida», una experiencia sensorial de realidad mixta que lleva al visitante por ecosistemas de los cinco continentes

04 dic 2023 . Actualizado a las 20:43 h.

Lo primero que verá el visitante tras ponerse las gafas de realidad virtual es una pecera con un pequeño pez dentro. Una voz le invita a cogerlo y depositarlo encima de una enorme mesa redonda. Es un ajolote, un pequeño anfibio mexicano que da la bienvenida a la última aventura digital de la Cidade da Cultura, Hábitats, natureza estendida, un proyecto de realidad mixta dirigido por Carlos Seijo en el que el espectador atraviesa nueve espacios naturales en un viaje por los cinco continentes.

Tras los lagos y zonas húmedas de Xochimilko aparece la selva amazónica de Perú, en donde el visitante observa el puente colgante que atraviesa el abismo de la catarata de Yumbilla. Con sus manos puede abrir una jaula virtual para liberar a un mono ardilla u observar una serpiente de cascabel. Cada espectador tendrá una vivencia diferente de esta experiencia tecnológica, medioambiental y educativa. El mar de Weddel, en la Antártida, es una de las más impresionantes, con una aurora austral y bloques de hielo sobre el océano. En los arenales de Rasz Al Jin, en Omán, las pequeñas tortugas salen de sus huevos para alcanzar el mar. Hay varias caracolas que se rompen en pedazos cuando la mano del visitante las deja caer.

Pero sin duda el espacio más envolvente es la Gran Barrera de Coral, en Australia, y la inmersión en los océanos. Un abismo de agua se abre ante los pies y cuando el usuario toca los corales estos recuperan sus colores brillantes y originales. Tras dar apenas dos pasos, de repente el público está rodeado de agua, en donde flotan envases y botellas de plástico mientras una ballena avanza por encima de sus cabezas.

En la sabana Masai Mara, en Kenia, las hojas de una acacia gigante se presentan apetitosas a un elefante que se acerca firme al visitante, asustando a una leona que descansaba plácidamente. La cueva de Ceza, en O Courel; y el desierto de Sonora, en Estados Unidos, completan esta experiencia inmersiva que combina la realidad virtual dentro de la arquitectura del Museo Centro Gaiás, por lo que mundo real y digital confluyen en una única realidad . Accesible a partir de los nueve años de edad, permite explorar a través de las nuevas tecnologías la riqueza de la biodiversidad del planeta.

Hábitats abrirá sus puertas este martes y permanecerá hasta el 19 de mayo del 2024. Para acceder hay que reservar entrada —tres euros—, un precio que el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, recuerda que obedece más al objetivo de regular la entrada que al de recaudar, ya que solo pueden estar diez personas a la vez en visitas que duran unos 40 minutos. Ya hay 700 vendidas y la Xunta calcula que 11.500 personas visitarán esta exposición.

Una exposición que no es la primera de realidad virtual del Gaiás pero quizás sí la más innovadora, como aseguró el director del proyecto, Carlos Seijo. Esta realidad mixta «é algo moi punteiro pero non so en Galicia senón tamén en Europa». Son 800 metros cuadrados de decorado con dos fines, abrir una ventana a la innovación de los espacios expositivos y obligar a meditar sobre el futuro del planeta, «unha experiencia sensorial, artística, educativa e tecnolóxica», apuntó Román Rodríguez.