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O Son do Camiño apura sus últimas actuaciones con un público entregado

O. P. SANTIAGO / LA VOZ

CULTURA

Ana Mena, entre bailarines, en plena actuación en el Monte do Gozo.
Ana Mena, entre bailarines, en plena actuación en el Monte do Gozo. Sandra Alonso

La temperatura subió en la tarde del sábado con Baiuca y Ana Mena invitó a corear sus temas más conocidos

01 jun 2024 . Actualizado a las 21:11 h.

O Son do Camiño 2024 apura sus últimas actuaciones. Y lo hace con un público entregado que llena un día más un Monte do Gozo mecido por ese nordés que se agradecía en las primeras actuaciones de la tarde, con New Wave Kill y Carlos Ares. Público mayoritariamente joven, y primeras demostraciones de que esta es un cita musical abierta a todas las edades.

A. CAMBA

Lo sabe Nati Rama, que ejercía de madre festivalera con su hijo de 12 años Pablo Pereiro, y con el amigo de este, Xan Rodríguez. Llegaban desde Ordes con una misión muy concreta: ver la actuación de BB Trickz. Lo comentaban sin problema hasta los primeros compases de su artista, porque entonces el gesto de las caras les cambiaba para mostrar una emoción absoluta, y apenas tenían tiempo de girarse para la foto, concentrados para no perderse detalle. ¿Y la madre, se quedará a Melendi?: «Me encanta la música, creo que es cultura. A ellos también les encanta, pero hoy nos quedaremos dos horas como mucho. Hoy ejerzo de madre», comentaba con una sonrisa. Sobre el escenario, BB Trickz no dudaba en firmar camisetas a alguna fan.

A. CAMBA

En el escenario de al lado, no había que preguntar al compostelano Juan Lamas a quién venía a ver. Él y Marta Ares son fieles a O Son do Camiño («só fallamos un ano que tiñamos unha viaxe»), y la camiseta de Baiuca ya dejaba ver a quién esperaban: «Fíxenme con ela en Ortigueira, porque son artesán e vou á feira que se fai no festival celta todos os anos. Encargoume unha un colega de Zaragoza, e collín outra para min». Ayer la lucía con causa, mientras reivindicaba mejores horarios para los músicos locales en O Son do Camiño. Baiuca se encargó de darle la razón, con una foliada del siglo XXI que puso a bailar a un público que empezaba a llenar el Monte do Gozo. Percusión tradicional y sonido electrónico en sus modernas versiones coreadas por un público entregado: del festeiro Vai tu al intimista Fisterra, con guiño en la letra a Santiago de Compostela. Alejandro Guillán agradecía la respuesta: «Tanta xente para vernos a esta hora é incrible, é un pracer».

Nuevo cambio de escenario: de la sobriedad de Baiuca a la espectacularidad de Ana Mena, ataviada con un brillante body plateado y gafas negras que pronto dejaría. La malagueña pedía la colaboración del público en sus primeros temas antes de lanzar un «Buenas tardes Santiagooo. ¿Quién ha venido a pasárselo bien esta tarde y esta noche? Me encanta esta energía», dijo antes de señalar que hace años que sigue el festival en el que deseaba estar. Se notó. Puso ganas, y fue correspondida: sobre todo en sus mayores éxitos, como Un clásico, Quiero decirte o Música ligera.

Mientras suena Tom Odell, buena parte del público piensa cómo seguir la Copa de Europa, en pleno concierto de Melendi, que antecede a Jared Leto al frente de Thirty Seconds to Mars. Porque, hasta las 4 de la madrugada, aún queda mucha fiesta en O Son do Camiño.