Ed Sheeran llega con su extraordinaria normalidad al Gozo Fest de Santiago

Javier Becerra
JAVIER BECERRA REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

El músico británico Ed Sheeran, durante una actuación.
El músico británico Ed Sheeran, durante una actuación.

Estrella atípica, el cantante británico actúa por primera vez en Galicia como cabeza de cartel del festival que tendrá lugar hoy en O Monte Do Gozo

06 jul 2024 . Actualizado a las 10:40 h.

En el balance final de aquel 2017 que acogió la explosión del Despacito de Luis Fonsi y Daddy Yankee apareció un triunfador inesperado. Ed Sheeran había colocado su disco ÷ (Divide) como el más escuchado del año en Spotify, con 3.100 millones de escuchas. Además, la canción Shape of You acumulaba 1.400 millones de clics. Una buena parte de la crítica se quedó descolocada. Se preguntó quién era aquel chaval con cara de bonachón que poco o nada tenía que ver con la imagen de una estrella del pop. También arrugó su gesto el público adulto, ajeno al mayor fenómeno comercial británico desde la irrupción de Adele. De pronto, empezó el cuestionamiento del artista que la intelligentsia había ninguneado; cuáles eran los valores musicales de una fórmula derivativa de figuras como Van Morrison y The Beatles a la que no se le veía valor; y cómo era posible que un tipo tan mate se convirtiera la figura más importante y refulgente de la música popular de Gran Bretaña. 

Interrogantes parecidos se vertieron luego sobre su amiga Taylor Swift. Para ella Sheeran escribió Everything Has Changed, incluida en el disco Red (2013). Sin pretenderlo, plasmaron ahí la imagen de quienes iban a reinar en los corazones de los fans durante esa década. Músicos sin grandes estridencias ni excentricidades, más allá del gigantesco fenómeno que acabarían originando. Porque había seguidores. Muchos, muchísimos. Tantos que se incorporaron una buena parte de los que en el 2017 giraron la mirada —circunspecta, desconfiada, de no creerlo del todo— ante la extraordinaria normalidad que se había desplegado en la cima, donde las canciones se convierten en la banda sonora de una generación sin muchas más vueltas que los latidos de esos corazones.

Thinking Out Loud, Castle On The Hill, Perfect, Photograph y Shivers son de esas canciones con lugar en la eternidad, gracias a miles y miles de personas que las han hecho suyas. Abriendo bailes de boda. Musicando stories de Instagram. Una parte de esos oyentes se dan este sábado cita en Santiago para escucharlas dentro del concierto principal del Gozo Fest (22.30 horas), donde también están Bomba Stereo, Milky Chance, Mon Laferte, Angelina Mango y Fillas de Cassandra. Otra actuación más frente a una muchedumbre de un artista con la infancia prototípica del solitario inadaptado que ve la luz a través de la música.

Edward Christopher Sheeran nació en 1991 en Hebden Bridge. A través de la iglesia de Framlingham empezó a cantar de niño y, luego, a tocar la guitarra. Con 12 años tuvo una revelación. Vio a Damien Rice en directo. Obnubilado por el poder seductor del irlandés, se abrió ante él una puerta para escapar de las burlas del colegio. «Tenía el pelo rojo brillante, grandes gafas azules y tartamudeaba. No podía practicar deporte porque tenía un tímpano perforado», recordó en una ocasión el músico hablando de su época escolar. La tartamudez la superó cantando en su habitación de manera obsesiva las estrofas del álbum The Marshall Mathers (2000) de Eminem.

En la melodía martilleante de la dicción del rapero americano, Sheeran extrajo algo que unió a la tradición que le llegaba por otro lado. Pronto se manifestó como una seña de identidad. Tras autoeditarse varios epés, empezó su carrera triunfal con una serie de discos titulados con símbolos matemáticos. + (Plus), 2011; x (Multiply), 2014; ÷ (Divide), 2017; y = (Equals), 2021. En ellos ha mostrado su fortaleza en las piezas de base acústica con miras al soul, maneras clásicas y maestría en el dibujo de la balada emotiva. Pero también en la excitación del pop sintético con pildorazos de perfecta composición química y emocional.

La segunda mitad de la pasada década supuso un paseo triunfal. Pero los reveses de la vida se cebaron con él en esta, donde su plaza de príncipe del pop británico la ocupó Harry Styles. En el 2022 se sucedieron los mazazos. A su mujer, Cherry Seaborn, le diagnosticaron durante el embarazo un tumor sobre el que no se podía actuar hasta después del parto. Murió repentinamente su mejor amigo, el productor Jamal Edwards. Y se tuvo que enfrentar a la acusación de haber plagiado Let's Get It On de Marvin Gaye en Thinking Out Loud. Sumido en la depresión, de todo ese estado anímico salió - (Subtract), 2023, un disco oscuro y hermoso, sin la pegada comercial de los anteriores, pero sobrado de sensibilidad. Supone el penúltimo capítulo de una discografía completada con Autumn Variations (2023), álbum atípico que rompe con la matemática anterior. Se lanzó sin vídeos ni singles como un acto de conexión directa con los fans y aroma a disco de tránsito.

Mientras ese destino no se manifiesta discográficamente, están sus directos. Y mañana llega la hora de su debut en Galicia en uno de los conciertos de este año.

El resto del cartel va desde el neo folk a la cumbia psicodélica

Igual que ocurriera en su primera edición, el evento central del Gozo Fest se construye alrededor de una gran estrella. Si en el 2023 el protagonismo recayó en Robbie Williams, ahora lo hace sobre Ed Sheeran. Pero no estará solo: lo acompañan cuatro artistas que ofrecen un abanico de estilos durante más de siete horas de música. Esto es lo que se podrá ver hoy.

Fillas de Cassandra (17.30 horas). El dúo vigués ha pasado de ser la revelación del pop gallego del 2023 a ser la confirmación de un nombre imprescindible en el firmamento del 2024. María Pérez y Sara Faro encontraron la fórmula perfecta en Acrópole (2023) juntando tradición oral, feminismo y electrónica. Lejos de acomodarse, han demostrado en sus siguientes singles una saludable y excitante capacidad transformadora.

Angelina Mango (18.40 horas). Representante italiana en el pasado Festival de Eurovisión, practica de un pop electrónico y chispeante. Temas como La noia o Ci pensiamo domani son pequeños hits del mundo del streaming.

Mon Laferte (19.35 horas). Todo un crisol de influencias —que van del rock n' roll a la balada romántica, pasando por el folk latinoamericano— se proyectan sobre esta artista chilena de creciente popularidad en España. Autopoiética es su último trabajo.

Milky Chance (21.00 horas). Reconocidos por hits como Stolen Dance, este dúo alemán formado Clemens Rehbein y Phillipp Dausch se mueve entre el folk y la electrónica logrando un peculiar híbrido sonoro. Preceden al cabeza de cartel y, seguramente, supondrán la sorpresa del festival para muchos.

Bomba Estéreo (00.45 horas). El cierre del festival viene de la mano de la célula colombiana de cumbia, pop, electrónica, rap y psicodelia. Un batiburrillo sonoro que desprende buenas vibraciones y convertirá O Monte do Gozo en una gran fiesta.