Avivar la memoria del almirante Casto Méndez Núñez, «el héroe de El Callao»
CULTURA
El Museo de Pontevedra rescata su figura con un seminario y una exposición
03 oct 2024 . Actualizado a las 16:11 h.Se le atribuye la frase «más vale honra sin barcos, que barcos sin honra». Casto Méndez Núñez (Vigo, 1824-Pontevedra, 1869), del que se conmemora el 200.º aniversario de su nacimiento, «fue un almirante insigne de la Armada y el héroe de El Callao», apuntó ayer José Manuel Sanjurjo Jul, vicealmirante y miembro de la Real Academia de Enxeñería, coorganizador junto a José Manuel Castaño García, conservador emérito del Museo de Pontevedra, del seminario No bicentenario de Casto Méndez Núñez. La jornada, entre otros objetivos, busca «honrar una figura ilustre, un pontevedrés ilustre». Y se hace aprovechando la efeméride, «un momento ideal» como «no hay mejor sitio que Pontevedra para hacerlo. Él tenía un especial afecto por Pontevedra, no solo una relación familiar, sino que iba mucho más allá de eso».
Tras incidir en que este tipo de acciones posibilitan «mantener viva la memoria de personajes que se lo merecen», remarcó la importante vinculación del Museo de Pontevedra con Méndez Núñez. De hecho, en el edificio García Flórez, hoy cerrado pendiente de una anhelada rehabilitación, podía uno adentrarse en la cámara de la fragata Numancia. «Debe de haber un esfuerzo por parte de la ciudad de volver a recuperar la cámara de la Numancia y que este museo no pierda el vínculo que tenía con la Armada en cuanto a la colección de Méndez Núñez. Aparte de ese fondo —anota Sanjurjo Jul—, siempre me llamó la atención su biblioteca porque dice mucho del hombre. Era un personaje ilustrado, con muchas inquietudes. Hago votos para que el museo, que este es un magnífico museo, mantenga esa tradición de estar conectado con la Armada».
A este respecto, Rafa Domínguez, vicepresidente de la Deputación de Pontevedra, precisó que en el proyecto de rehabilitación del García Flórez «non aparecía a cámara da fragata Numancia. Nós decidimos que había que recuperala e agora está no proxecto. Se hai algo que impacta a todos os visitantes, é esa cámara, e como responsables políticos temos a obriga de recobrala».
Revolución naval en el XIX
En cuanto al seminario en sí, en su jornada matutina, se centró en la figura y el perfil de Méndez Núñez como navegante y militar, de tal modo que, además de abordar su biografía y principales hitos, se conectó su persona «coas innovacións na revolución naval acontecida no século XIX». Ya por la tarde, las conferencias tuvieron como epicentro los fondos que el Museo Naval de Madrid y el Museo de Pontevedra conservan vinculados con este reconocido marino.
Natalia Fraguas Fernández, conservadora de la institución pontevedresa, aludió a la relevante contribución del almirante al coleccionismo científico a partir de los fósiles, conchas, minerales, corales y otros elementos que fue recopilando en sus navegaciones por el océano Pacífico y que se conservan en el museo, mientras que la también conservadora Cristina Echave Durán abordó la colección de fotografías que reunió en su estancia en Latinoamérica entre 1865 y 1868.
Documentos de travesías, fotografías, fósiles y minerales
Además del seminario, se inauguró una instalación que se podrá visitar hasta el 10 de noviembre en el claustro del edifico Sarmiento que exhibe, según el museo, «tanto obxectos e documentos persoais que lle pertenceron como esculturas e pinturas que reflicten a popularidade que acadou e a transcendencia social do combate de El Callao (Perú), que lle deu sona».
Algunas de las piezas formaban parte de los fondos expuestos hasta el 2013 en la sala del García Flórez que recreaba su despacho y la reconstrucción de la cámara de la Numancia. Esta fragata blindada, la primera de su género que circunnavegó la Tierra, con Méndez Núñez al mando, tiene especial protagonismo. Ya no solo por la posición central que su maqueta —un modelo cedido por el Museo Naval de 3,1 metros de largo por 1,8 metros de alto, contemporáneo a la construcción de la embarcación real entre 1862 y 1864— ocupa, sino por otras piezas más curiosas, como una caja con musgos y algas que se dice que el almirante arrancó de su casco tras concluir la vuelta al mundo.
Además, se pueden contemplar diarios de navegación con las anotaciones de las vicisitudes de las singladuras de diferentes buques, fotografías y objetos personales. «Tamén se expoñen exemplos que dan conta da súa curiosidade por recoller elementos naturais dos lugares polos que navegaba: buguinas, cunchas, fósiles, minerais..., así como obxectos doutras culturas».