Lisa Marie Presley mantuvo el cuerpo sin vida de su hijo Benjamin Keough en su casa durante dos meses
CULTURA
En sus memorias póstumas, asegura que Michael Jackson era «todavía virgen» a los 35 años, cuando comenzaron su relación, y recuerda el día en el que su padre, Elvis, murió
09 oct 2024 . Actualizado a las 13:30 h.Este martes se publicaban en Estados Unidos las memorias póstumas de Lisa Marie Presley, hija de Elvis Presley y esposa de Michael Jackson. La biografía está coescrita por su hija mayor, la actriz Riley Keough, cumpliendo la promesa que le hizo a su madre a partir de material que había dejado antes de morir. Presley falleció en enero del 2023 a los 54 años, a causa de una obstrucción del intestino delgado por complicaciones de una operación.
Entre las confesiones que se recogen en el libro, se desvela que Presley mantuvo el cuerpo sin vida de su hijo Benjamin durante dos meses tras su suicidio en una habitación de su casa a una temperatura específica. Su segundo hijo y hermano de Riley se quitó la vida de un disparo en el 2020 en su casa de Los Ángeles, tras lidiar con una depresión que desembocó en una adicción a las drogas y el alcohol.
«Mi casa tiene un dormitorio separado y mantuve a Ben Ben allí durante dos meses. No existe ninguna ley en el estado de California que obligue a enterrar a alguien de inmediato», escribe en las memorias, razonando que dudaba entre enterrarlo de Hawái o en Graceland, la casa de Memphis, en el estado de Tennessee, donde murió y está enterrado Elvis Presley.
La decisión de enterrarlo no llegó hasta que ella y su hija tomaron la decisión de hacerse unos tatuajes a juego con los que tenía el propio Benjamin. Él se había tatuado el nombre de su hermana en la clavícula y el de su madre en la mano, por lo que Keough se tatuó el nombre de su hermano en la clavícula y Presley llamó a un tatuador para que le tatuara el suyo en la mano.
Cuando el tatuador pidió ver una foto del tatuaje original para corroborar la posición y el tipo de letra que querían, la cantante lo llevó al cuarto en el que estaba el cuerpo de su hijo para que pudiera observarlo. Presley describe el hecho de hacer que un «pobre hombre mirara el cadáver de su hijo muerto» como uno de los «cinco momentos» más absurdos de la vida de su madre. En ese momento fue cuando decidieron enterrar a Benjamin en Graceland, donde ahora también descansa la propia Lisa Marie. Antes realizaron un funeral en Malibú, en una ceremonia liderada por el escritor Deepak Chopra.
Su relación con Michael Jackson
Otra de las declaraciones polémicas que recoge la biografía es sobre el rey del pop, Michael Jackson, de quien Presley asegura que era virgen a los 35 años cuando comenzaron su relación, en el año 1994. Antes de comenzar a salir oficialmente, Presley todavía estaba casada con su primer esposo, Danny Keough, padre de Riley y Benjamin, pero se separaron después de que Jackson le confesara su amor en Las Vegas. «No sé si te has dado cuenta, pero estoy completamente enamorado de ti. Quiero que nos casemos y que seas la madre de mis hijos», dijo el cantante según la hija de Elvis.
Cuando comenzaron su relación «me dijo que todavía era virgen», escribe Presley en el libro. «Creo que había besado a (la actriz) Tatum O'Neal y había tenido una relación con (la también actriz) Brooke Shields, que no había sido física, aparte de un beso. Dijo que Madonna también había intentado acostarse con él una vez, pero no pasó nada. Yo estaba aterrorizada porque no quería dar un paso en falso», relata en las memorias sobre aquella época, en la que él tenía 35 años y ella 25. Su matrimonio duró dos años, entre 1994 y 1996.
En el libro, Lisa Marie también recuerda la muerte de su padre, Elvis. «Corrí hacia él pero alguien me agarró. Estaban intentando reanimarle», rememora sobre aquel momento, en el que ella tenía solo 9 años. «Estaba gritando a todo pulmón. Sabía que algo no iba bien. Nunca olvidaré el llanto de mi abuelo. Podía escucharle decir "se ha ido. Se ha ido"». Lisa Marie ya estaba preocupada por la posible muerte de Elvis antes de ese momento: «Algunas veces lo veía y estaba inconsciente. A veces me lo encontraba desmayado. Escribí un poema que decía "espero que mi papá no se muera"».
Su hija y nieta de Elvis recuerda también que, en ocasiones, encontraba a su madre escuchando su música a solas cuando se emborrachaba. «Entraba en su habitación y tenía su música en los altavoces. Estaba sentada en el suelo llorando, escuchando la música de su padre», narra Riley.
Keough explicó en declaraciones a la revista People que «como mi madre era la hija de Elvis Presley, se hablaba, examinaba y se debatía constantemente sobre ella. Lo que quería hacer en su memoria, y lo que espero haber hecho acabándola por ella, es ir más allá del titular de la idea que había de ella y revelar el interior de quien realmente era. Convertirla en un ser humano tridimensional: la mejor madre, una niña salvaje, una gran amiga, una artista infravalorada, franca, divertida, traumatizada y de luto. Todo lo que fue a lo largo de su increíble vida. Quiero dar voz a mi madre en una manera en la que no pudo mientras estaba viva».
Con el título From Here to the Great Unknown: A Memoir (De aquí al gran desconocido, unas memorias), esta obra llegará a España el próximo 17 de octubre con la editorial Plaza & Janés.