Marcos Cao (La Sonrisa de Julia): «La tiranía de las compañías es una broma al lado de la del algoritmo»

El último disco de La Sonrisa de Julia, Maratón (2018), se remite a antes de la pandemia. Llevaban tiempo detenidos hasta que decidieron celebras su 20.º aniversario en un escenario. «Nos apetecía mucho hacer este directo que nos podemos permitir. Cuando sacas un disco, haces una gira centrada en él. Ahora nos apetecía hacer otra eligiendo los temas que más nos podían motivar y compartirlas con nuestro público con total libertad», explica Marcos Cao, cantante y guitarrista. Este fin de semana estarán en A Coruña dentro del ciclo Momentos Alhambra (El Pantalán, 21.30 horas, entradas desde 22 euros).

—¿Hay aquí un reencuentro con un público que ha crecido en paralelo al grupo?

—Claro. Es increíble ver a gente que se ha hecho mayor con nosotros. Nosotros últimamente hemos sacado un disco cada cinco años. Nos lo hemos tomado con mucha calma. Paramos en el 2019 y teníamos muchas ganas de tocar y juntarnos con la gente.

—Aparecieron en el 2004 en un momento en el que la industria se estaba desmoronando. ¿Cómo recuerdan aquello?

—Con mucho cariño. El primer disco lo sacamos con una compañía independiente de Madrid Tool Music que luego vendió el contrato a Universal, con nuestro sí. Aquello no tenía nada que ver a lo de ahora. Yo lo recuerdo con nostalgia, porque comparado con la tiranía del algoritmo me parece que la tiranía de las compañías discográficas es una broma. A nosotros en las discográficas nos han aconsejado y han intentado que hiciéramos cosas, pero nunca nos han obligado. Si te equivocabas, asumías el riesgo de que no te hicieran caso luego. Pero lo del algoritmo me parece lo más horrible que yo haya conocido para los artistas. Está siendo demoledor.

—Ahora los artistas tienen que «generar contenido».

—Sí, cosas que no tienen nada que ver con aquel motivo por el cual empecé a hacer música y dar conciertos, al menos yo. Por eso, aunque estaba todo en crisis, pienso que era una maravilla la época en la que tenías que hacer canciones y directos. No tenías la ansiedad esa de hacer un contenido de algo que te da igual, pero que lo haces para llamar la atención del algoritmo de las redes sociales y que te siga favoreciendo para que te vea más gente.

—Su primer éxito fue «Llevo tu voz». Sigue siendo uno de sus temas más escuchados.

—Y tiene mucho mérito, porque en Spotify entró hace pocos años. Tuvimos que hacer una nueva versión porque yo no podía soportar la grabación antigua, aunque la canción en sí siempre me pareció un temazo. Funcionó muy bien en su día.

—Su último éxito es «Merece la pena». ¿Se siente más cómodo con ella?

—Sí, es la misma banda y la misma persona que compone. Yo soy profe de filosofía y hay cosas que me inquietan desde siempre, como el amor en un sentido amplio y lo que la gente está dispuesta a hacer. Es la misma banda, pero también es distinta. Cambia la voz, se pierde la inocencia, se gana en arreglos, es diferente.

—Da la sensación de que La Sonrisa de Julia es una cosa pequeña, hecha con cariño y que se ha convertido en una burbuja en sí misma. ¿Se ve así?

—A lo largo del tiempo creo que nos hemos convertido en eso. Nos fichó una multinacional, con la que hemos tenido una buena relación, pero no mucho éxito de números. Ahora todo son cifras. Ante eso, nosotros nos hemos encerrado un poco en nosotros y tocar en directo. Quien viene lo entiende y ve el empeño que le ponemos en ensayar y que suena todo bien. Al contrario del poco que le ponemos en promocionarlo de la manera que ahora se promociona. Nos gusta hacer canciones, no generar contenido.

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