Silvia Pinal, la diva de la Época de Oro del cine mexicano que escogió a Buñuel

Carmen Gómez Mariñas
Carmen G. Mariñas REDACCIÓN / LA VOZ

CULTURA

Pinal durante un homenaje en el Palacio de Bellas Artes.
Pinal durante un homenaje en el Palacio de Bellas Artes. Isaac Esquivel | EFE

La actriz murió en su México natal a los 93 años

30 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

En septiembre de 1931, nacía en Guaymas, en el norteño estado mexicano de Sonora, Silvia Pinal. Esta actriz, que pasó por las tablas, la gran pantalla y la televisión —entre cine y teatro suma cerca de cien representaciones— se convirtió en uno de los iconos del cine mexicano y una diva de la industria. Este jueves, Pinal fallecía a la edad de 93 años tras pasar varios días hospitalizada.

De personalidad decidida y atrevida, fue una de las primeras actrices en desnudarse ante la cámara. Su salto a la fama internacional le llegó de la mano de Luis Buñuel, a quien conoció a través de Francisco Rabal. «Yo escogí a Buñel, no él a mí. Me enamoré de su cine, de su humor negro, de su manera de ser y supe que no descansaría hasta ser dirigida por él y lo logré», llegó a declarar sorbe el cineasta español al diario La Jornada.

Con él protagonizó Viridiana (1961), El ángel exterminador (1962) y Simón del desierto (1963). Después del éxito de la trilogía con títulos que se convertirían en obras maestras de la historia del cine, ella misma se definiría como «musa» del director, alcanzando la fama mundial. También de esta forma logró un reconocimiento como una actriz adelantada a su época, desafiando con este tipo de películas la moral conservadora y ultrarreligiosa de aquellos años, en los que en España todavía pesaba la censura de la dictadura. Viridiana fue, además, la primera cinta mexicana en ganar la Palma de Oro en el Festival de Cannes. 

Su carrera como actriz comenzó mucho antes, cuando tenía solo 18 años. Su debut en la industria cinematográfica fue con un papel secundario en El pecado de Laura (1949) de Julián Soler. 

Su carrera continuaría con películas como Un rincón cerca del cielo (1952), que protagonizó junto a Pedro Infante y que le valdría su primer Premio Ariel. Luego conseguiría dos más y poco a poco se perfilaría como uno de los nombres clave de la Época de Oro del cine mexicano.

Apasionada de las tablas, fundaría su propio teatro en 1989 en Ciudad de México. Antes, este teatro llevaba el nombre de Diego Rivera pero la denominación cambió en el 2014. Rivera sería precisamente quien la retrataría con 25 años, en un cuadro en la que se la ve con un elegante vestido negro y cuya espalda descubierta se refleja en un espejo. También fue fructífera su carrera en televisión, donde protagonizó telenovelas y presentó espacios como Mujer casos de la vida real, y en la política, siendo diputada del PRI entre 1991 y el 2000.

En el 2022, México la homenajeó en un acto en el Palacio de Bellas Artes. Ahora, el país llora la pérdida de una de sus mayores figuras artísticas. Cecilia Suárez (La Casa de las Flores) coincidió con ella en Tercera llamada y ayer en sus redes sociales publicaba: «Haber coincidido con ella fue un regalo invaluable. Todavía recuerdo mi asombro cuando me di cuenta de que sabía mi nombre. Gracias Silvia».