La cantante Roberta Flack, que cantó la canción «Killing Me Softly With His Song», muere a los 88 años

Fue mucho más que eso, pero a Roberta Flack siempre se la recordará cantando Killing Me Softly With His Song. Aquella pieza, escrita por Charles Fox y Norman Gimbel en 1971 e inspirada en un poema de Lori Lieberman, encontró en su voz el vehículo perfecto para hacerse inmortal. Con ella ganaría el Grammy, accedería al cancionero universal de las piezas perfectas y consolidaría una carrera que, ya antes, había despegado con el tema The First Time Ever I Saw Your Face. Apareció en el debut como cineasta de Clint Eastwood en 1971.

Mucho antes hubo una niña que, como manda la tradición de la música negra norteamericana, vio la luz a través del góspel. Sus ídolos eran Mahalia Jackson y Sam Cooke. Lo que sentía escuchándolos la empujó a estudiar piano a los nueve años. Con 15 ya estaba en la Universidad Howard en Washington, DC, con una beca completa. Allí empezó a trabajar en un club nocturno. Tocando llamó la atención del sello Atlantic donde empezó su carrera profesional.

El calendario marcaba 1968. No tardó mucho en triunfar. En tres años se materializó su alianza con Eastwood y en cinco ya era una estrella dominante en la música soul de los setenta, su época de mayor esplendor. Piezas como Feel Like Makin' Love de 1974 o su exitosa colaboración con Donny Hathaway —con duetos como Where Is the Love y The Closer I Get To You— consolidaron ese esplendor. Ese período de éxito abarca también los primeros ochenta En 1980, un año después de la muerte de Hathaway, el dueto tuvo un éxito póstumo en el Reino Unido con Back Together Again. También triunfó junto a Peabo Bryson. Con la balada Tonight, I Celebrate My Love alcanzó el número 2 en 1983. Además de ello, cantó con Michael Jackson, estuvo de gira con Miles Davis y versionó a Leonard Cohen y Laura Nyro, entre otros.

A partir de los noventa ejerció de leyenda viva hasta que, en el 2022, anunció que padecía esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Le impedía cantar. No se ha aclarado, por ahora, si esa enfermedad ha sido la causa de la muerte.

«Estamos desconsolados por el fallecimiento de la gloriosa Roberta Flack esta mañana, 24 de febrero de 2025. Murió en paz rodeada de su familia. Roberta rompió barreras y récords. También fue una educadora orgullosa», señalaba ayer su representante a través de un comunicado.

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