José María de Labra «sopla» cien velas en diálogo con creadores contemporáneos
CULTURA

El artista gallego protagoniza la segunda edición del ciclo «Correspondencias», un proyecto expositivo impulsado desde Abanca que busca reinterpretar desde el arte actual la obra de autores que forman parte de su colección
02 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La última exposición individual sobre la obra de José María de Labra (A Coruña, 1925-Palma de Mallorca, 1994) data de 1997. Este año se cumple además el centenario de su nacimiento. Dos motivos añadidos a la importancia de su obra para convertirlo en el protagonista de la segunda edición del ciclo Correspondencias, un proyecto expositivo impulsado desde Abanca que busca reinterpretar desde el arte actual la obra de artistas gallegos que forman parte de la colección de la entidad. De esta manera, hasta el 30 de agosto, las creaciones de esta figura fundamental en la evolución del arte abstracto en España durante la segunda mitad del siglo XX dialogarán con las de otros once artistas actuales en el Centro Social Abanca de Santiago.
La exposición —que sigue la senda iniciada con Tino Grandío a finales del 2023— pretende darle protagonismo a un artista «que el público general y algunos creadores no conocen pese a que fue tan importante para la introducción de la abstracción en Galicia y España», resaltó Iñaki Martínez Antelo, que, junto con Mónica Maneiro, comisaría la muestra José María de Labra. Correspondencias.
El recorrido, conformado por 55 piezas, permite acercarse a pinturas, esculturas, celosías y dibujos —algunos de ellos inéditos— de José María de Labra, que conversan con trabajos de Pablo Barreiro, Almudena Fernández Fariña, Gloria García Lorca, Arancha Goyeneche, Hisae Ikenaga, Carlos Maciá, Robert Ferrer i Martorell, Tatiana Medal, Kiko Pérez, Ana Pérez Ventura y Belén Rodríguez, algunas de ellas realizadas específicamente para la muestra en Santiago. «Este proyecto es especial por esa idea de unir lenguajes de artistas que no están o vivieron en otra época con los actuales porque es trazar una línea en la historia del arte, que está en continua construcción», remarcó Mónica Maneiro, recordando aspectos de la biografía de De Labra, como cuando su familia no quería que estudiase Bellas Artes, sino arquitectura. Pese a dedicar toda su vida a las artes plásticas, a lo largo de su trayectoria mantuvo vivo el vínculo con la arquitectura, como cuando realizó las decoraciones del Pabellón Español de la Feria Mundial de Nueva York en 1964 y los murales para el edificio industrial de la central hidroeléctrica del Eume.
Aunque al principio hizo pinturas figurativas, pronto la abstracción centró el interés de José María de Labra. «Para él alejarse de la abstracción no era alejarse del mundo, sino todo lo contrario», arguyó Mónica Maneiro durante un recorrido que comienza con una pieza de Labra muy minimalista dialogando con creaciones de Gloria García Lorca, incluyendo una obra realizada con papel específicamente para esta exposición. A la inauguración de la muestra asistieron algunos de los artistas participantes, caso de Tatiana Medal, Almudena Fernández, Pablo Barreiro y Arancha Goyeneche.