
El keniata arrebató la victoria al marroquí en un final pletórico de fuerza El marroquí Hicham El Guerrouj (3:.32.32), pese a su medalla de plata, ha sido el gran derrotado en la final de 1.500 metros. En el historial de este ferviente musulmán empieza a dibujarse la sombra de la maldición olímpica. Cabe recordar que en Atlanta-96 tropezó con el argelino Nurredin Morceli, a la postre campeón, cuando se disponía a entrar en la lucha por las medallas y terminó duodécimo.
29 sep 2000 . Actualizado a las 07:00 h.Ayer, cuatro años después, ha sido derrotado por el keniano Noah Ngeny (3:32.07). El bronce fue para Bernard Lagat (3:32.44), también de Kenya. El plusmarquista y campeón del mundo confesó que se encontraba «muy estresado, con mucha presión». Esperaba el oro desde Atlanta y se le ha esfumado, «pero quiero decir a mi Rey y a todos los marroquíes que sigan confiando en mí, porque todavía queda Hicham para rato. Desgraciadamente, no llego a controlar esta presión. Antes de venir al estadio, comencé a llorar», reconoció el atleta, de 26 años de edad. También añadió esta frase: «Dejo el trono a Noah Ngeny. Tras la derrota no hay excusas, pese a que desde hace dos días tengo una pequeña lesión en el muslo izquierdo». La ayuda de Yusef Baba, que tiró cuanto pudo en los primeros 800 metros, no fue esta vez suficiente. El Guerrouj planteó la carrera con liebre, pero las piernas de sus adversarios no recibieron esta vez suficiente castigo, como el año pasado en los Mundiales celebrados en Sevilla. El reino de El Gerrouj parece estar amenazado por el keniano Ngeny. El marroquí irrumpió en la escena del atletismo en 1994 con una marca de 3:33.61. Un año después, en los Mundiales de pista cubierta, en Barcelona, se alzó con el título. En 1996 desafió ya abiertamente la hegemonía del argelino Morceli. El Guerrouj tiene en su poder los récords mundiales de 1.500, la milla y 2.000 al aire libre y de 1.500 y la milla en pista cubierta. Sin embargo, la corona olímpica parece fuera de su alcance. El campeón, Noah Ngeny, de 21 años, confió en sus posibilidades en todo momento, a pesar de que nunca antes había ganado al marroquí. «Antes de tomar la salida confiaba mucho en mis posibilidades. Sabía que Kenia había ganado los 3.000 metros obstáculos. Estaba seguro de que iba a ser una carrera rápida. Me he dicho: `Espera y todo irá bien`. Hicham es un campeón formidable. Sin embargo, hoy (por ayer) no he batido a nadie, sobre todo he ganado un título olímpico», destacó el keniano. En la final de ayer, el coruñés Andrés Díaz se clasificó en séptima posición (3:37.27) y Juan Carlos Higuero acabó en octavo lugar (3:38.91).