POLIDEPORTIVO El fin de las fronteras en el deporte parece estar cada día más próximo. Ayer se conocía la sentencia en firme de un juzgado navarro por el que la bielorrusa con pasaporte polaco Lilia Malaja podrá jugar en España como comunitaria. Hasta el momento jugaba como Comunitaria B.
15 nov 2000 . Actualizado a las 06:00 h.La jugadora del Club Baloncesto Navarra, de Primera División femenina, demandó a su club y a la Federación Española de Baloncesto al sentirse «discriminada» por razón de su nacionalidad. De hecho, Polonia suscribió un acuerdo de asociación con la Unión Europea en 1991. Malaja ya había llegado a una situación similar a principios de año en Francia para poder jugar en el Estraburgo. La sentencia fue favorable. El fallo, dado a conocer ayer, sólo obliga a la Federación en el caso de la polaca, aunque implica directamente a los llamados comunitarios B, jugadores pertenecientes a naciones con tratados de asociación con la Unión Europea y que solicitan contar como tales en España. El baloncesto se ha adelantado en este asunto. Antes de Malaja, el pionero fue otro de la canasta, el estadounidense nacionalizado turco Sherron Mills, que en verano destapó este caso con una sentencia favorable. Una lesión para toda la temporada no le permitirá ejercer de comunitario en el Tau de Vitoria. Tras la sentencia, Malaja ya podrá hacerlo el próximo domingo con el CB Navarra.