El Deportivo recibirá a un Valladolid desquiciado

Pablo Gómez Cundíns
PABLO GÓMEZ A CORUÑA

DEPORTES

DEPORTIVO

23 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

Un Valladolid desquiciado. Eso es lo que se encontrará Riazor en el Día de las Peñas. Los pucelanos, próximo rival del Deportivo, son capaces de lo mejor y de lo peor, sobre todo de lo segundo. La situación en la que se encuentra con respecto a las posiciones de descenso (la salvación está a cuatro puntos) provoca los nervios en las inmediaciones del Nuevo Zorrilla. Lewin y Ferraro dilapidaron la herencia de Marcos Fernández y Gregorio Manzano. La afición se revuelve contra el consejo de administración, y el equipo lo paga deportivamente. Por el momento, los jugadores se salvan de las iras, pero no responden en el campo. La falta de gol es una de las taras más importantes del equipo albivioleta. Es el segundo que menos tantos marca en la Liga (37) y la desesperación es tal que toda Pucela espera que sea Cuauhtemoc Blanco sea el artífice de la permanencia. Un dato: aún no ha debutado porque lleva toda la temporada convaleciente de una gravísima lesión. El resto de la delantera, para olvidar. Kaviedes peca de indolencia y no aprovecha su calidad. Pachón hizo su mejor encuentro ante el Dépor y es el máximo goleador del equipo, con media docena de goles. Caminero (capaz de autoexpulsarse y solucionar partidos en el mismo porcentaje) y Eusebio (cuyos pases entre líneas han sacado de muchos apuros al Valladolid) se reparten el peso del juego del equipo, ya que Fernando, a pesar de ser uno de los destacados, todavía está verde y en ocasiones le cuesta encontrar la posición en el campo. La defensa es uno de los puntos fuertes del equipo de Ferraro. Se trata de una línea segura, aunque no infalible, en buena medida por la falta de apoyo del resto del conjunto. De este modo, el once tipo podría estar formado por Bizarri en la portería (el argentino echó por la borda el trabajo de la temporada con una cantada ante el Athletic Club); una defensa con tres centrales, con Torres Gómez, Heintze, García Calvo, Peña (que suele adelantar su posición en casa) y Marcos; un centro del campo con Fernando, Caminero y Eusebio, y dos hombres en ataque (Ciric y Pachón). Si Ferraro apuesta por jugar, Caminero es la base. De lo contrario, el ex-atlético será sustituído por cualquier leñero que se precie. Consecuencias: no habrá fútbol ni en el Dépor ni en el Valladolid. No sería la primera vez.