El Breo choca contra el primer favorito y se aleja de la cima

L. ORTEGA MÁLAGA

DEPORTES

BALONCESTO / LIGA ACB

18 nov 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

El líder todopoderoso de la Liga ACB demostró al Leche Río qué efímera es su dicha en la viña de los grandes. El primer favorito al título que desfila por las cercanías del equipo celeste envió a éste a la octava posición, y por primera vez podría caer a la novena si el Tau gana el partido que aún tiene pendiente con el Lobos, circunstancia muy probable. Las minivacaciones comienzan con la sensación de que todo ha sido ficticio hasta el instante, que habrá que apretar los dientes una vez que pase la pequeña laguna de Jabones Pardo y Caprabo Lleida, y lleguen los grandes transatlánticos con sus baterías cargadas. Por su parte, el Unicaja, realizó un último esfuerzo antes del parón liguero para dejar bien claro quién es el líder de la competición. Sin Gurovic ni Abrams, dos piezas claves del plantel, los hombres de Maljkovic se apuntaron su novena victoria consecutiva ante un combativo Breogán, que mandó en el partido durante el primer cuarto y se vio obligado a ir a rebufo de los malagueños después. Maljkovic siempre lo dice. «Si tenemos un mal día en ataque podemos ganar. El secreto está en defender a tope». El Unicaja llevó a cabo esta vieja teoría de su técnico, aprovechó que el Breogán careció de dirección, debido a la lesión de Lázaro y la baja forma de Ruiz Lorente, y se llevó el partido. En esa tesitura, tuvieron que colaborar en la dirección en pista Loncar y Davis; demasiadas anomalías para derrotar a un adversario que aplasta. Éste sólo tuvo que aprovechar el único bache celeste, en el segundo cuarto cuando a García le dio por reservar a Martin, para amasar la diferencia que al final le dio el triunfo. Los norteamericanos, bien La primera manga fue un suplicio para los locales, inoperantes dentro de la zona. Davis y Martin -que ayer cumplió su partido doscientos en la ACB- superaron a Kornegay y Bennett. Maljkovic tuvo que recurrir a Weis para tener presencia en ambas zonas. Sus centímetros pusieron en aprietos a los hombres altos del Leche Río. La defensa andaluza y las anotaciones exteriores de Mrsic y Sonko hicieron el resto. El Unicaja vivió su mejor momento y, de la mano del base francés, y le dio la vuelta al partido para llegar al descanso con una renta tranquilizadora, con nueve puntos arriba. El Breogán no se dio por vencido hasta el último sorbo. Siguió trabajando en defensa, a pesar de no contar con los puntos de Loncar tras quedar eliminado a golpe de técnicas, e intimidó a los malagueños que, en un nuevo toque de calidad, esta vez de Cabezas y el propio Sonko, llevaron el noveno triunfo a su equipo. El Unicaja se limitó a ralentizar sus ataques en la última entrega, mientras otra falta técnica acababa con Davis. Sin perímetro -excepto los dos norteamericanos, nadie llegó a los diez puntos- y con el juego interior debilitado, el Leche Río empezó a pensar en las vacaciones.