García llega al centenario

A. H. LUGO

DEPORTES

BALONCESTO

04 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

Parece que fue ayer. El 26 de diciembre de 1997 aparecía por Lugo Paco García, con su aspecto de chico travieso, para tomar las riendas de un dubitativo Tito Díaz. Desde entonces, el entrenador pucelano ha sembrado en la capital lucense una corriente de amores y odios a la que muy pocos han podido abstraerse. El ascenso y ciertas conquistas sociales, en las que participó activamente, son sus mayores logros en una etapa en la que también hizo tierra quemada con los que no comulgaban con sus principios y con casi todos los jugadores que le salieron contestatarios. García cumplirá cien partidos en ACB el sábado ante el Caprabo. Dirigió 21 encuentros en la máxima categoría con el Fórum -al que salvó del descenso- y lleva 78 al frente del Leche Río. De los 99 enfrentamientos, salió victorioso en 45 y derrotado en 54 (45,5% en triunfos). El entrenador, que actualmente tiene 34 años, siempre ha mantenido que en realidad ha dirigido un partido más en ACB, pues su debut con el Fórum frente al Fuenlabrada no fue contabilizado, porque no pudo recibir a tiempo el alta como primer técnico del equipo. Indicó que, con su edad, acumular 100 partidos ACB «es una cifra importantísima y da cierto realce; sería bonito celebrarlo con un triunfo ante el Lleida». Además estuvo más de otro centenar de partidos como segundo técnico en la máxima categoría y lleva 110 al frente de selecciones españolas de categorías inferiores. El entrenador celeste es un caso raro de ciclo largo en la ACB. Tan sólo Aranzana (Fórum), Poch (Casademont), Quintana (Jabones Pardo) y Hussein (Canarias) llevan más tiempo de forma ininterrumpida en banquillos de la máxima categoría nacional. Durante sus largas etapas ha protagonizado agrios enfrentamientos con sectores de la plantilla y la prensa que no le eran afines cuando la situación deportiva se comprometía. La última derrota del equipo ha levantado un muro con sus jugadores, al indicar que estos sólo están «para llevarse el sueldo».