Apura sus opciones de entrar en la Copa ante el Caprabo
07 dic 2001 . Actualizado a las 06:00 h.Ganó al Cáceres cuando parecía un rival directo en la cerrada pelea por entrar en la Copa. Y punto. El Leche Río se ha arrodillado ante todos los pretendientes para el torneo real. Esta tarde (19.15 horas) sólo el triunfo espantaría la angustia que empieza a acogotar al cuadro celeste. Pese a tratarse de un recién ascendido, el Caprabo Lleida afina su puesta a punto para torturar a los lucenses hasta hacerles escupir sus sueños vitorianos. Tras rozar el mejor inicio de la historia, el Breogán ha caído en un pozo de cuatro derrotas en los cinco últimos partidos. Y después de esta tarde le espera un calendario terrorífico ante casi todos los favoritos para el título. La necesidad aprieta cuando peor están las cosas por las lesiones. «En esta Liga poquitos equipos se han librado de las lesiones, pero nosotros nos llevamos la palma. Desde pretemporada prácticamente todos han pasado por la enfermería. La competición es dura y exigente; hace años no había tantas lesiones. Posiblemente somos el equipo más perjudicado por estos problemas; y el Lleida, el segundo», reconoció el entrenador celeste, Paco García, que hoy llega al centenar de partidos en la ACB. Por lo menos, Lázaro regresará a la acción tras recuperarse de sus dolencias en la rodilla. El base cordobés tomó finalmente el puesto de Fernández, aunque también se barajó la opción de Ovelleiro, ya que así se evitan problemas de trueques posteriores -aún quedan dos opciones-. Martin no se ejercitó ayer para descansar. El Caprabo ha demostrado mejor comportamiento fuera de su pista -ha ganado al Tau, Casademont y Estudiantes- que en casa. Torres ha reclutado una vez más a dos foráneos de garantías y ante la ausencia de Grimau, su segundo máximo anotador, ha echado mano de Victoriano como escolta, aunque éste está mermado por una pequeña rotura fibrilar. Además, recupera al portugués Ramos. «Que un recién ascendido llegue a la décima posición dice mucho en su favor; han hecho un esfuerzo tremendo», señaló García. Éste destacó que este encuentro «es el preludio de un calendario duro» y expresó a su plantilla la preocupación porque el Lleida reaccione con contundencia tras caer la semana pasada ante el Caja «de la misma forma que hizo cuando le derrotó el Pamesa». «Es el partido que más nos jugamos en casa -completó-. Espero que demos una buena imagen, sin fijarse en quién falta o quién juega y si me duele o no me duele».