Héctor Berenguer del Pino, lateral derecho del Deportivo Ni para el más optimista de los andaluces es fácil encajar un fallo tan significativo. El partido de San Mamés quedará grabado a fuego en la mente del almeriense Héctor Berenguer, después de que su error propiciase el empate del Athletic. «Por supuesto que no pude dormir muy bien de noche», admite el almeriense, que ha pasado su peor momento desde que llegó a este club. Para Héctor va a ser importante «sacar enseñanzas del fallo», porque seguramente será «lo único positivo que pueda extraer de todo esto», sostiene.
28 ene 2002 . Actualizado a las 06:00 h.La noche posterior a un partido siempre es complicada para un futbolista. En condiciones normales, la euforia por un buen encuentro, el malestar por una actuación floja o el simple peso de la presión y la responsabilidad son motivos suficientes para explicar el habitual insomnio. Pero cuando el jugador es protagonista por un error importante, seguramente ni le merecerá la pena intentar planchar la oreja sobre la almohada. A Héctor se le notaba la fatiga en el aeropuerto de Bilbao, donde tuvo valentía y profesionalidad suficientes para reflexionar sober su fallo en San Mamés. -Con la cabeza algo más fría, ¿recuerda bien la jugada? -Fue un balón que corté, pero cuando quise sacarlo del área me desequilibró Guerrero dentro del área. Después llegó la pelota a Ezquerro, que remató. Ya no pude llegar al corte. -Lo que le debió dar más rabia es que el balón lo tenía usted en su poder porque acababa de salvar al equipo, cortando previamente una jugada con marchamo de gol. -Pues la verdad es que sí, que logré recuperar un balón complicado, pero no conseguí culminar la jugada y resolverla adecuadamente. Lo que me duele es que teníamos el partido controlado, que ellos no habían creado una sola ocasión de gol. Y en el único fallo importante... En fin (resopla). -¿Ha logrado conciliar el sueño después del partido?. -Imagínese... Por supuesto que no pude dormir muy bien de noche por el error. -Parece que el desánimo le dura todavía. -Es que, se mire como se mire, hemos perdido la posibilidad de conseguir dos puntos más, una oportunidad única para el equipo en la Liga. -Bueno, tampoco ha sido tan dramático. Los resultados de la jornada fueron favorables para el Deportivo. -¡Es que menos mal que el Real Madrid pinchó en el Bernabéu! Porque lo contrario significaría más distancia respecto a nosotros. -En el momento más duro, cuando se produjo el fallo en el campo, hubo un futbolista que se acercó a usted para echarle una mano en un instante ciertamente delicado. -Bueno, es que tengo que decir que Sergio es un gran jugador y una gran persona. No hay ninguna duda. -Supongo que ahora será más difícil que vuelva a cometer el mismo error. -Tratar de sacar enseñanzas de un fallo tan evidente será lo único positivo que pueda extraer de todo esto. -¿Puede tener consecuencias sobre su moral en próximos compromisos del equipo? -De ninguna manera. Estas cosas hay que saber llevarlas. Para lo bueno y para lo malo, el fútbol funciona así. El siguiente partido será otra historia y no puedo seguir con remordimientos por lo que ocurrió en Bilbao. -¿Le ha dicho algo el entrenador en el vestuario? -No. De momento, no.