El todavía delantero del Mallorca, Albert Luque, se encuentra en la isla balear entrenando a las órdenes de Gregorio Manzano a la espera de que Deportivo y Mallorca rubriquen su traspaso al club coruñés. Así, Luque reconoció que la negociación está «caliente», aunque recalcó que «las conversaciones continuarán porque todavía faltan cosas por hablar». El atacante se reunió ayer con el presidente del Mallorca, Mateo Alemany, que le informó de su situación. El jugador parece poner más trabas de las esperadas para concretar su fichaje. «Se habla mucho del Dépor, y hay más opciones», señaló el mallorquín, aunque también admitió que su futuro se resolverá «en menos de una semana». De la misma manera, Luque descartó la posibilidad de permanecer una temporada cedido en el Mallorca después de haber sido traspasado a otro club. Por su parte, el representante del futbolista permanecía ayer en Málaga a la espera de una llamada por parte de Alemany que le autorizase a negociar con Lendoiro el contrato del futuro jugador deportivista. Desde las islas Baleares dan por cerrado el pase de Luque a falta de unos pequeños detalles. Según la prensa balear, el acuerdo entre ambos clubes se habría rubricado por un valor de quince millones de euros, de los cuales tres serían pagados con el pase de Turu Flores. El argentino recalaría en la isla, a pesar de que insiste en que si el club de Alemany no le mejora las condiciones planteadas en su momento, no se moverá de A Coruña. El técnico rojillo, Gregorio Manzano ya manifestó que el ex de Las Palmas no es de su agrado, al tiempo que admitió su resignación ante la inminente marcha de Luque. En cualquier caso, el Deportivo habría ido aumentando su oferta por Luque, desde los doce millones de euros iniciales, mientras que las formas de pago se convirtieron en un escollo.