
El triste suceso se produjo durante un entrenamiento del Cali columnas
25 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.En Cali, llueve sobre mojado. Si el 16 de abril de 1993 una descarga eléctrica cayó en el campo del Deportivo Cali y provocó la muerte del juvenil Juan Carlos Bonilla, de 19 años, ayer otro rayo se cobró como víctima al internacional colombiano Hermán Gaviria. El suceso se produjo durante un entrenamiento del Deportivo Cali cuando se había desencadenado una fuerte tormenta. Gaviria, que iba a cumplir 33 años, fue llevado urgentemente a un hospital, a donde llegó con vida, pero falleció pese al esfuerzo de los médicos por reanimarlo. El futbolista jugó con la selección cafetera el Mundial de Estados Unidos-94, en el que marcó un gol frente a la selección de Suiza. Hace dos años militó en el fútbol de Japón y actualmente defendía los colores del Cali. Otro compañero de Gaviria, Giovanny Córdoba, también sufrió los efectos de la descarga eléctrica y fue llevado a cuidados intensivos. Su estado, según los doctores que le atienden, es crítico. También resultaron heridos Carlos Álvarez, Julián Espinosa y Giovanny Hernández, pero los tres se encuentran en buen estado. La tristeza por la muerte de Gaviria se mezcló ayer en Colombia con el asombro y la impotencia provocados por la intempestiva causa de su fallecimiento. Unos segundos bastaron para poner fin a la exitosa carrera del centrocampista. Según Mauricio Espinosa, otro futbolista del Cali, «aunque intentamos prestarle ayuda a Gaviria, una segunda descarga nos obligó a salir corriendo del campo». El cadáver del jugador será trasladado a la ciudad de Medellín, donde nació el 27 de noviembre de 1969 y en la que recibirá hoy sepultura. El presidente de Colombia, Álvaro Uribe, lamentó la muerte de Gaviria: «Ahora la naturaleza nos causa este luto en algo tan caro al alma de los colombianos y a la alegría de nuestro país como es el fútbol y sus estrellas», dijo.