Los coruñeses quieren llegar a Valencia en una posición cómoda.
03 dic 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Ganar o ganar. Seis de seis. No hay margen al error. El inesperado empate cedido el pasado domingo por el Deportivo -máxime después de que el Mallorca se quedara con diez jugadores- ha picado a los futbolistas blanquiazules que, a diferencia de otras ocasiones, ya miran más allá del próximo encuentro. De esta forma, la plantilla deportivista se ha conjurado para conseguir los próximos seis puntos en juego. Huelva en El Colombino y Málaga en Riazor serán sus rivales. El objetivo, el mismo: obtener sendas victorias. Los blanquiazules consideran que, en la actualidad, los siete puntos que les saca la Real Sociedad, no son peligrosos. Pero creen que esta diferencia no puede aumentar antes del descanso navideño. Conscientes de que hasta llegar a las vacaciones quedan tres partidos de Liga y que Mestalla es un campo en el que una derrota puede entrar dentro de lo normal, piensan que están obligados a sumar los seis puntos anteriores, para acudir a la cita valenciana sin presión. «Ganando al Huelva y al Málaga podríamos reducir distancias con respecto a la cabeza, toda vez que es posible que los de arriba pinchen, sobre todo la Real. Así, nos presentaríamos en Valencia con cierta tranquilidad y el partido no tendría el mismo dramatismo», justifica Lionel Scaloni. Efecto Riazor Para ello, los blanquiazules son conscientes de que deben aprobar la asignatura que se les está atragantando en los últimos tiempos: Riazor. César Martín lo advierte: «A diferencia de pasadas temporadas, en las que nos complicábamos las cosas fuera de casa, este año está sucediendo lo contrario. Hemos perdido muchos puntos en nuestro estadio y no podemos seguir así. Somos conscientes de ello y hay que tratar de conseguir que, de nuevo, Riazor se convierta en un feudo inexpugnable», subraya. De esta forma, el central recordó que el éxito blanquiazul en los últimos tiempos estaba sustentado en un poderío tremendo como local, algo que «para estar ahí arriba resulta primordial». También Sergio González mantuvo esa línea en sus declaraciones, abogando por una comunión afición-equipo para lograr éxitos.