El pívot norteamericano destaca su ímpetu defensivo y afirma que sería conveniente repartir el papel de líder en el equipo. Explica que ya está adaptado al juego de Garcés
06 feb 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Davis avanza con desgana. Lleva un gorro que oculta su larga cabellera a lo rasta y un polar en el que puede leerse Da Da . Entrevistarlo es una aventura. ¿Hablará en inglés o se soltará en castellano ahora que ha empezado a tomar clases? «In English», sentencia. Chete Pazo, uno de los técnicos celestes, hará de traductor. ¿Estará dicharachero o monosilábico? Depende del tipo de preguntas que le formulen. ¿Desnudará por fin su interior? Jamás. Es el Fred Astaire del Leche Río, los tobillos más rápidos de la ACB, un bailarín sobre la zona. En ocasiones tiene que vencer su timidez, escondida bajo un aspecto pasota, para explicarse ante un público amplio. El norteamericano más duradero en la historia del Breo sólo suelta una medio sonrisa al ser cuestionado sobre su pareja favorita en la pista. -¿Cómo afronta el partido del domingo en Málaga? -Como siempre. Me siento igual que otras jornadas, preparado para ganar el partido. -¿Está especialmente motivado, por lo que ocurrió en la ida, por esa jugada desgraciada suya pidiendo un tiempo muerto de forma antirreglamentaria durante un saque de fondo? -No me obsesiona lo que pasó en el debut de la temporada. Se cometió un error en el primer partido y ya está. -¿Qué opina del Unicaja? -Es un buen equipo. -Parece que se está adaptando mejor al juego de Garcés. -No estaba habituado a actuar con un jugador así. Es diferente. Ahora ya me he acostumbrado a él. Estoy bien con él, porque es duro en defensa. -¿Con qué extranjero se ha sentido más a gusto en toda su carrera formando pareja sobre el parquet? -No lo sé. -¿Le molestan las críticas? -Al principio estaba enfadado. Una vez que se pasó el tema lo pensé un poco. Creía que si todo el pabellón pensara lo mismo estaría molesto todo el tiempo; pero no es así, sólo se trata de alguna gente o a lo mejor una persona. Llevo aquí cuatro años y desde luego nadie puede acusarme de que no juego duro o no defiendo. Llevo tanto tiempo en Lugo porque lo doy todo en la pista. -¡La solución para despejar dudas será que anote veinticinco puntos y coja quince rebotes el domingo! -No, que ganemos. -¿Qué le parece el actual equipo? -Es un buen equipo, pero como cualquier otro de esta Liga puede tener carencias. Tenemos que pensar en jugar duro y hacer bien nuestro trabajo, con disciplina, poniendo en balón donde hay que ponerlo, y haciendo lo posible para ganar. -¿Y cómo marcha el proceso de nacionalización? -Bien. Si puedo conseguir los papeles será bueno para mí y estaré contento. -Ha variado su juego, con más pausa y sin ir tanto por libre. -Sí. Hay un nuevo entrenador y cuando esto se produce, las normas cambian. Trato de hacer lo que el entrenador me pida para el equipo. -Al comienzo de año le asignaron el papel de líder ¿cree que debería repartirse esta faceta? -Sí. Puede haber más de un líder en este equipo. -¿Qué le falta a este equipo para dar el salto definitivo? -Es difícil. Tenemos que mejorar algunas cosas y creer en nosotros mismos y en los demás del equipo.