En Málaga no hubo espectáculo futbolístico del Real Madrid, pero el campeón sigue ganando y goleando. El cuadro blanco tuvo que afrontar un duelo muy sufrido en La Rosaleda, donde decidió la calidad, representada esta vez en Beckham y Guti. La estrella inglesa, que además de crear juego no dejó de pelear en los noventa minutos, sacó el córner del primer gol marcado por Ronaldo, y cuando peor lo pasaba el Madrid, marcó un golazo de falta para poner el 0-2. Después, cuando el Málaga había recortado diferencias y quedaba tiempo para que los andaluces soñasen con la proeza, la clase de Guti acabó definitivamente con los andaluces. El Madrid vivió del tempranero gol marcado por Ronaldo en la segunda ocasión de peligro que tuvo el equipo de Queiroz. Y no volvieron a tener más los blancos en todo el primer tiempo, porque perdieron el balón, prefirieron contener y trabajar en el centro del campo, y no pudieron hacer gala de su toque y proyección ofensiva ante un Málaga que logró equilibrar el choque con su lucha en el medio y dio algún susto para empatar en el primer tiempo. Ronaldo, salvo en el gol, fue frenado siempre por los defensores locales, y el Madrid fue desapareciendo de medio campo hacia delante. La situación se le complicó al Madrid en el segundo tiempo, con el espectacular arranque del animoso y guerrillero Málaga. Pero el Madrid, que seguía confiando peligrosamente en otro tanto, salió airoso gracias a su consistencia atrás, mientras Salva se desquiciaba. Así ocurrió cuando Beckham marcó de falta, aunque el Málaga recortó muy pronto ventajas con un tanto aún más impresionate de Edgar. Juande Ramos sacó entonces toda su artillería, pero Guti acabó con la incertidumbre.