La ACB ha necesitado una sola jornada, la primera de la temporada, para reivindicar sus dotes como espectáculo. El inicio del campeonato se ha saldado con una asistencia de casi 50.000 espectadores a los ocho pabellones donde ha habido encuentros. Tres de las instalaciones cubrieron todo su aforo: el Pazo dos Deportes de Lugo, con 6.000 aficionados para ver el 60-69 arrancado por el Barcelona ante el Breogán; el Raimundo Saporta, que premió a los 5.000 espectadores con un emocionante 92-91 en el Madrid-Joventut; y el Martín Carpena de Málaga, una vez más atestado por 8.511 incondicionales que celebraron el triunfo del Unicaja frente al Fórum (95-92). El Estudiantes-Murcia, dominado por los colegiales (70-58), congregó a 8.000 personas en el Palacio Vistalegre.