Codazos en los banquillos

Paulo Alonso Lois
Paulo Alonso FERROL

DEPORTES

La polémica entre Luis César y Abelleira por un saludo, la última entre técnicos gallegos, cientos para pocos puestos

30 oct 2003 . Actualizado a las 06:00 h.

Casi seiscientos entrenadores gallegos titulados (584) aspiran a siete banquillos profesionales. Ante tal desproporción, y con el Dépor y el Celta en la élite europea, ya no extrañan las patadas por dirigir alguno de los cinco equipos de Segunda B. Pocas veces se ven en un colectivo que muchos miembros ven «lleno de buitres». La última polémica llegó por un quítame allá esa mano tras el triunfo del Racing sobre el Ourense. El entrenador rojillo, Milo Abelleira, montó en cólera porque, antes del partido, Luis César no se había acercado a saludarle. El técnico del Racing admitió el despiste y pidió disculpas, pero entiende que el apretón de manos sólo fue un pretexto para criticarle. Abelleira también se sentía agraviado por un comentario de Luis César a su ex compañero David Pérez, ahora jugador del Ourense. «Me duele que hable mal de mis jugadores» se quejó el primero. «Le dije lo que me parece el Ourense, y que me gusta este futbolista y el otro no. ¿Esto es hablar mal?», contestó el segundo, que sospecha que todo fue un pretexto para criticarle: «Nunca me llamó para preguntarme por un rival, aunque jugaban contra los que dejábamos nosotros». Las polémicas no son exclusivas de Galicia. Luis Aragonés y Gregorio Manzano llevan medio año discutiendo su relevo al frente del Atlético. En España hay más de 3.000 técnicos con título nacional (un centenar gallegos, con sólo 25 con dedicación exclusiva) y 122 banquillos profesionales, entendiendo por tales los de Segunda B y ligas superiores. Fernando Blanco, presidente del Comité Gallego de Entrenadores, reconoce que el desfase produce fricciones, aunque desdramatiza. «Hay muchas zancadillas y demasiadas víboras », admite otro clásico con más de veinte años en los banquillos gallegos. Blanco reconoce conflictos: «Recibo muchas quejas de técnicos que, cuando están cuestionados, ven que muchos colegas en paro acuden a sus partidos para dejarse ver, por si pasa algo. Es inevitable. No se puede impedir a nadie que vea fútbol. Y quien hoy vive una situación, mañana sufre la otra». Los dichosos buitres . A ellos les gritó Roberto Robles, técnico del Langreo, tras un empate en la liga 01/02 en Pasarón, donde había sido destituido hacía años: «¡Un punto, eh!». Las colaboraciones en la prensa también provocan piques. En Lugo, Fabri se encendía hace años con las opiniones del ex técnico rojiblanco Eduardo Fernández Abel sobre el equipo. El presidente de los entrenadores gallegos recibió quejas así esta misma semana. ¿Habrá saludo de Luis César y Abelleira en el próximo Racing-Ourense? El miércoles zanjaron una disputa similar los entrenadores del Valencia y el Celta, Rafa Benítez y Miguel Ángel Lotina, con un apretón de manos. El tema coleaba desde que el técnico vasco dirigía al Osasuna.