La eficacia del ariete como extremo demuestra, en opinión de los expertos, su inteligencia como profesional y la versatilidad del sistema de juego de Irureta
23 dic 2003 . Actualizado a las 06:00 h.Ha cambiado la pelea con los centrales y el esprint repentino por el regate al lateral y las palizas que se pega en la banda, pero su rendimiento sigue siendo espectacular. Alberto Luque no engañó a nadie cuando dijo: «Soy delantero centro, pero jugaré donde me pongan». Ahora, después de media temporada pegado a la línea de cal, recoge los frutos en forma de goles: cuatro en la Liga y dos en la Liga de Campeones. Su facilidad para marcar incluso fuera de su posición ha abierto un debate en el deportivismo. Parte de la afición quiere verlo jugar en punta. Otro sector considera que está justificada su reconversión como extremo. Esa dualidad la mantienen también los entrenadores de fútbol, que alaban su capacidad de adaptación a las exigencias y necesidades del equipo. Sergio Kresic apostó por él en el Mallorca: «Es un goleador y eso se lleva en la sangre, yo lo utilizaba en punta, pero Irureta tiene magníficos jugadores arriba y sabe lo que hace» en beneficio del equipo. Por eso considera que Luque puede adaptarse perfectamente a la banda. Por muchas razones: «Es muy inteligente y, lo que es más importante, sabe escuchar para quedarse después con lo importante. Por eso estoy seguro de que es un futbolista en progresión, que seguirá aprendiendo y mejorando y que ni se sabe hasta dónde puede llegar. Desde luego tiene hueco entre los 22 de la Eurocopa». Kresic aporta otra clave sobre Alberto. En su opinión, quien se decida a utilizarlo en punta debe tener en cuenta también sus características: «Es necesario buscar su colocación en el campo para que reciba el balón orientado hacia la portería, y no de espaldas a ésta. Es un detalle táctico importante». Joaquín Peiró entrenó a un Luque muy joven en el Málaga durante la temporada 1999-2000, e igualmente habla con elocuencia de sus cualidades. «Es muy buen delantero y tiene capacidad para jugar en cualquier sitio», afirma el entrenador, que considera a Luque «delantero centro». Pero entiende que Irureta debe buscar la manera adecuada de sacarle el máximo rendimiento a todo el equipo, no sólo a un futbolista. «Tampoco en el Málaga lo tenía fácil para jugar en punta ?recuerda?, con Catanha y Edgar en el equipo». En ese sentido, Kresic cree que colocarlo en la banda permite a Jabo utilizar al mismo tiempo a Tristán o Pandiani y dar entrada en el partido a 14 jugadores, lo que explica la versatilidad del conjunto. «Es una táctica que yo utilicé en su día y que Irureta lleva tiempo empleando con éxito. Les pide que lo den todo durante setenta minutos ?añade?, y cuando su nivel baja del diez al ocho hace cambios y entra al campo gente fresca de nivel nueve. Poco importa que Alberto Luque no dispute todos los partidos completos».