Se enfrenta a un conjunto que atraviesa su mejor momento de la temporada
14 ene 2004 . Actualizado a las 06:00 h.Riazor decide. Pero eso ya no suena tan contundente como hace una o dos semanas. El Deportivo puede rehabilitar el sentido de esta expresión. Siempre que decida jugar, reencontrarse consigo mismo. Hoy puede ser un buen día. El dilema es el siguiente: O alguien marca un gol o habrá tanda de penaltis. Ésas son las exigencias del partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid ( nueve de la noche en canales de pago por visión y conexión a partir de las siete de la tarde en Radio Voz A Coruña y Bergantiños ). El cuadro coruñés ha logrado ahogar en tiempo récord la euforia de la goleada en Balaídos. Le han bastado dos encuentros que acabaron con empate en el marcador e igualdad de mal juego. El equipo blanquiazul y el Atlético desterraron el espectáculo del Vicente Calderón en el partido de ida. El segundo asalto es una gran oportunidad para reconciliarse con el fútbol. Después, el Dépor dejó volar dos puntos de casa con una insípida igualada ante el Racing de Santander en noventa minutos en los que sólo los goles merecieron la pena. El Atlético, siempre impredecible, afrontará el asalto a Riazor con nuevos galones. Ocupa plaza de Liga de Campeones tras su victoria ante el Athletic de Bilbao en la última jornada de Liga. Ibagaza y Torres Pero, además de su tan ansiado regreso a los puestos altos de tabla, la formación madrileña cuenta con otras razones para el optimismo. Fernando Torres le ha puesto un punto a su sequía goleadora y Ariel Ibagaza comienza a encontrarse cómodo con la camiseta rojiblanca. El argentino, un poco extraviado desde su marcha del Mallorca, derrochó talento el domingo. Quizás Gregorio Manzano quiera guardarse la calidad del Caño para metas de otra índole (la sagrada Liga siempre interfiere en los asuntos coperos) y prefiera alinear hoy a Jorge en su lugar. La inspiración de Ibagaza puede comenzar el encuentro en el banquillo. Otra de las sorpresas de Manzano, sólo que ésta ya está consumada, es la de la convocatoria del canterano Toché, de veintiún años, y la exclusión de la lista del griego Demis Nikolaidis. En estas condiciones, si el castigo infligido al Celta en Balaídos parece un partido muy lejano, el correctivo del 5-1 al Atlético en el campeonta liguero se antoja tan remoto como un encuentro de pretemporada. El cuadro de Javier Irureta barrió entonces a un equipo que flirteaba con el descenso. Por eso hoy es buen momento para recordar. Para que el Deportivo recuerde su buen juego y se parezca a sí mismo.