
El equipo vigués ofrece el mejor balance de goles en contra de toda la temporada con dos tantos en los tres encuentros que ha dirigido el técnico serbio desde el banquillo.
17 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.?unque sacando conclusiones por tres partidos se corre el riesgo de no ser fiel a la realidad, hay un dato irrebatible que al menos hace pensar que el Celta va bien encaminado para recuperar la solidez defensiva que tantos disgustos le ha causado esta temporada. Este dato es el balance de los goles recibidos en los tres partidos con Radomir Antic en el banquillo: han sido dos, el del Betis y el del Villarreal. En toda la temporada con Lotina el equipo vigués no había encadenado una racha tan positiva defensivamente hablando. La zaga parece haber recuperado la confianza perdida, y todo sin que el equipo haya perdido en su conjunto un ápice en el apartado ofensivo. La consecuencia salta a la vista: por primera vez el Celta ha sumado dos victorias consecutivas en la presente Liga lo que lleva a alejarse más de dos puntos por encima de los puestos de descenso, algo que todavía no había ocurrido esta temporada. El sistema de juego Varios elementos ha introducido Radomir Antic en este poco tiempo que lleva trabajando con la plantilla céltica para que el Celta esté más seguro atrás. Uno de ellos es un cambio en el sistema de juego. Con Lotina, el Celta ha ofrecido su peor balance defensivo jugando con tres centrales. El nuevo entrenador tiene claro que los celestes tienen que jugar con la tradicional defensa de cuatro. Pero no todo es el sistema. Este cambio va unido estrechamente a otros factores. Uno de ellos es el cierre de las bandas. Los dos carrileros ofensivos dejaban el lateral muy desguarnecido en el sistema de tres centrales. Otro es la salida de la pelota. Los movimientos de los jugadores y la salida del balón es diferente con el serbio. Los defensas tienen más opciones de pase sin tener que realizar entregas arriesgadas y de esta manera se pierden menos balones en posiciones arriesgadas. Los defensas están más seguros, tienen más confianza, y el más claro ejemplo es Sergio Fernández, que con Antic se ha convertido en el más indiscutible de la defensa. El asturiano se encuentro en su mejor momento desde la plaga de lesiones que ha tenido las últimas temporadas. Este año ha estado todos los partidos en condiciones.