El Real Madrid disputa esta noche el partido de vuelta de la fase previa de la Copa de Europa y lo hace en casa y con dos goles de ventaja sobre el Wisla de Cracovia, factores determinantes a favor de los blancos. A pesar de todo, en el fútbol nada se decide hasta que se pita el final del partido y por eso José Antonio Camacho prefiere ser prudente. El entrenador apeló a la necesidad de mantener la concentración para evitar que en los noventa minutos que quedan por disputarse el rival les sorprenda. «Ningún partido me da miedo, sólo pido seriedad. Sabemos que en el fútbol hay diferencia entre los equipos pero que existe igualdad cuando no mantienes respeto al rival». Para asegurarse de que el equipo mantiene la tensión, Camacho concentró a la plantilla tras el entrenamiento matutino de ayer en un hotel de la capital. Este partido será la primera vez que el de Cieza se siente en el banquillo del Santiago Bernabéu, un momento muy especial que espera poder celebrar con una victoria. «No soy muy romántico, pero es bonito volver al Bernabeu. Ha cambiado todo, hasta el estadio. Es un reto difícil y bonito», reconoció el técnico. En cuanto a los fichajes, sólo el argentino Samuel podrá participar en este encuentro, puesto que ni Owen ni Woodgdate han sido inscritos para la ronda previa. De ahi que el once inicial del Real Madrid está previsto que sea el mismo del partido de ida, con la duda de si Camacho alineará a Fernando Morientes en lugar del brasileño Ronaldo. El Moro fue el autor de los dos goles del equipo merengue en Polonia y espera ser titular. Por su parte, el Wisla de Cracovia llegó a Madrid con la moral alta pese al mal resultado de la ida y con sus jugadores convencidos de que, pase lo que pase, jugar en el Bernabéu ya es motivo de fiesta. Han ganado los tres partidos de Liga que han disputado hasta el momento, el último este fin de semana y con una renta de tres goles, y esperan poner en dificultades a las estrellas locales. Los blancos deberán prestar especial atención a los dos goleadores del equipo, Zurawski y Frankowski, que han marcado diez de los doce goles que su equipo ha conseguido en la competición doméstica.