El centrocampista holandés Arjen Robben, del Chelsea, afirmó ayer que está totalmente recuperado de un cáncer de testículos y apuntó que cuando descubrió la enfermedad, a principios de este año, «el fútbol dejó de ser importante». Tras diagnosticársele la dolencia, Robben tuvo que ser sometido a una delicada operación que lo curó de su enfermedad. «Me asusté muchísimo. Fue una época difícil para mí y el fútbol dejó de ser importante», explicó el zurdo holandés, de 20 años. Robben apuntó que ahora le resulta positivo hablar de ello en público. «Es bueno hablarlo y exponerlo al dominio público. ¿Por qué me iba a tener que avergonzar de ello? Le puede pasar a cualquiera, en cualquier momento y puede tener consecuencias terribles. Ahora estoy completamente sano y me siento muy cómodo hablando de ello», dijo el futbolista en declaraciones al canal británico BBC. El antiguo jugador del PSV Eindhoven señaló que, aunque el fútbol llena actualmente toda su vida, lo más importante «es tener salud y que tu familia esté bien».