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Joan Lino Martínez se queda a un centímetro del bronce

Xosé Ramón Castro
X. R. Castro REDACCIÓN

DEPORTES

Alberto Estévez

El cubano estuvo por dos veces en el podio en la longitud

13 ago 2005 . Actualizado a las 07:00 h.

Ni Joan Lino Martínez pudo escapar a la decepción que persigue a España en Helsinki. El nacionalizado cubano estuvo por dos veces en el podio, pero al final se quedó sin el bronce por un mísero centímetro. Lino saltó en su cuarto intento 8,24 metros pero Tommi Evila, el finlandés con quien nadie esperaba, le rebasó en un centímetro en la quinta tentativa. El atleta afincado en Guadalajara buscó la remontada en el último salto, pero entre la presión y el frío le dejaron sin premio. Es la primera vez que le sucede desde que se enfunda la elástica de España, con quien había hecho pleno en sus tres apariciones internacionales anteriores. El oro se puso imposible desde el arranque. El favorito Dwight Phillips hizo un primer salto de 8,60, y aunque después encadenó cinco nulos consecutivos, ya tenía el triunfo asegurado. La plata tampoco tardó mucho en decantarse para el ghanés -país que ya tiene tantas medallas como España- Gaisah, con 8,34 en el tercer intento. Sin embargo el bronce estuvo de lo más abierto y disputado a lo largo de toda la competición. Llegó a tener hasta tres dueños, aunque al final el metal se resumió en un mano a mano entre el saltador local y Joan Lino. Martínez arrancó su serie frío, con un discreto 7,85, elevando en el segundo el nivel (ayudado por el viento) con un 8,13 que le metió por primera vez en el podio. Su visita al escaparate de la fama no duró mucho. Enseguida se vio relegado al quinto puesto antes de entrar a la mejora. Y en la suerte definitiva, se elevó para firmar el mejor salto de 8,24. La marca daba confianza, aunque la competición exigía algún centímetro más. Fatídica ronda Lo confirmó en la quinta y fatídica ronda. Mientras el alcarreño de adopción hacía nulo en su salto, Evila, con 8,25, eleva al máximo los niveles de audición del viejo estadio, que hasta la fecha no había visto a ninguno de sus atletas en el podio. A Evila y Joan Lino le quedaba un último salto, pero su resultado no alteró la suerte del podio. El español saltó unos pobres 7,98 y el finlandés hizo nulo y mantuvo el suspense en el estadio hasta que el francés Sdiri firmó unos insuficientes 8,21 metros. Entonces la expresión de júbilo de todo el estadio chocaba frontalmente con un Martínez abatido en el suelo. Acaba de vivir su primer gran revés en una cita universal. Descartado el discípulo de Juan Carlos Álvarez se esfuman por completo las esperanzas de medalla de la delegación española. Tras ocho días de competición, todo el botín se reduce a las dos metales de la marcha corta cosechadas el primer día. Incluso el recurso de los finalistas se ha reducido a la mitad con respeto al Mundial de París. Para hoy en la despedida, nadie espera éxito alguno ni en el maratón femenino ni en el 1.500 metros, las dos únicas citas en donde habrás españolas en competición.