El triatleta ferrolano gana pruebas alternativas pese a que el CSD le insta a no competir
21 ago 2005 . Actualizado a las 07:00 h.¿Es posible competir en la élite con los principales organismos oficiales en contra? El ferrolano Javier Gómez Noya cree que sí, y acaba de ganar un nuevo pulso al Consejo Superior de Deportes (CSD), que le considera no apto para la alta competición por la valvulopatía aórtica congénita que padece. La institución mandó retirar su licencia española de triatlón, pero no de otras especialidades. Ahora abre una nueva vía, tras proclamarse campeón nacional de biatlón, muy próximo del Mundial de la modalidad, que combina carrera pedestre y natación, y depende de la federación de pentatlón modeno. Conjurado contra la retirada a la que le aboca el desfavorable informe de la jefa de Cardiología del CSD, Araceli Boraíta, el ferrolano también participó en pruebas menores de triatlón y mañana inicia el Iron Tour, un circuito por equipos al margen del filtro del CSD. Javier Gómez Noya se niega a dejar el deporte porque dispone de informes contrastados de especialistas que consideran que la alta competición no entraña riesgo alguno para su salud. Mientras el mes de septiembre surge ahora como horizonte para celebrar una reunión de expertos internacionales que arbitren la situación, y con la amenaza velada de defender sus derechos en la justicia ordinaria, continúa en activo.Su nueva estrategia parece poner al CSD en un brete: ¿Prefiere que practique deporte de élite bajo su paraguas y su supervisión, o que continúe disputando pruebas por su cuenta fuera del control institucional español? En el último mes y pico, el atleta ferrolano ha ganado pruebas locales en Vigo, Pontevedra, As Pontes, Vilagarcía, Viveiro... Y también se impuso en una competición en Irlanda, el anticipo de su presencia habitual en el extranjero. Ahora Gómez Noya abre un nuevo frente. Ganó el sábado el Campeonato de España de biatlón en Camargo (Cantabria) tras denunciar presiones del CSD incluso momentos antes de la prueba. Venció con minuto y pico de ventaja sobre el segundo clasificado, Marcos Mendiola. Su éxito le sitúa en la carrera por el campeonato del Mundo de la especialidad, que se celebrará el próximo 18 de septiembre en Mónaco. ¿Se le puede poner puertas al campo? Parece difícil. Gómez Noya triunfó como mejor sub-23 y octavo del Mundo en triatlón. Según sus próximos, Boraíta argumenta que, dentro del triatlón, la especialidad que más perjudica su salud es el ciclismo. Tanto el acuatlón -que sí depende de la Federación Española de Triatlón (Fetri)- como el biatlón combinan las otras dos especialidades: carrera pedestre y la natación. El primero fija ciclos de 2.500, 1.000 y 2.500 metros, y el segundo, de 1.500, 200 y 1.500 en cada sector; pero en el primero tiene las puertas cerradas, y en el segundo no. Al menos de momento. Por eso ganó en el Nacional de Camargo. Sin ciclismo «Boraíta puña os maiores problemas en que practicara ciclismo, pero esta modalidade non ten ciclismo. A ver que fan agora», comenta el federativo gallego Paco Villanueva, uno de los abanderados de la lucha del triatleta ferrolano. Ahora falta por ver si la Federación Española de Pentatlón moderno, una disciplina olímpica que combina pruebas atléticas, hípicas, de tiro, natación y esgrima, bloquea la licencia de Gómez Noya como hizo la de triatlón. Esta semana inicia el Iron Tour, un circuito internacional por equipos. Sin pasar por el filtro de federaciones nacionales no tiene valor el veto del CSD. Gómez Noya competirá con el Mulhouse Olympique Triathlon. Gracias a su presencia, la entidad gala consiguió el patrocinio de la marca de bicicletas Kuota. Tampoco los esponsors se olvidan del deportista ferrolano, que también hará de reclamo de productos de Puma, Orca y Briko.