Reportaje | Un mito del tenis en apuros El ex tenista sueco, que niega sus problemas económicos, subastará en Londres las cinco «ensaladeras» que ganó en el torneo inglés y dos de sus raquetas
05 mar 2006 . Actualizado a las 06:00 h.Podría decirse que Björn Borg, a punto de cumplir los 50, flirtea con la bancarrota súbita tras un larguísimo juego en blanco. Desde un lujoso hotel en Dubái, en donde descansa estos días con su esposa e hijos, el mítico ex tenista intenta convencer a Suecia de que la venta de los cinco trofeos logrados en Wimbledon y dos raquetas obedece a razones de espacio. «Tengo demasiados trofeos y no puedo mantenerlos todos en orden», señaló Borg al diario sueco Expressen. «Wimbledon -insiste- es lo más grande que se puede ganar en el tenis pero ya tengo muchas películas de las finales en casa». Varias empresas suecas parecen dispuestas a comprar todos esos recuerdos antes de que la firma londinense Bonhams, que espera recaudar unos 600.000 euros, los subaste el 21 del próximo junio. Varios acreedores han cercado a Borg, cuya firma de ropa que lleva su nombre podría estar rozando la quiebra. Aun así, la hacienda sueca ha tasado sus ingresos anuales en unos 90.000 euros y su mansión en Ingarö en cerca de 450.000. El también ex tenista Stefan Edberg admitía su sorpresa en una entrevista reciente. «Es difícil de entender, creí que sus negocios iban bien y por eso me apena que deba vender los trofeos, aunque creo que al final todo se solucionará», afirmó Edberg, el otro mítico sueco que también logró vencer en Wimbledon (1988 y 1990). Los cinco trofeos consecutivos que Borg consiguió conquistar en la hierba británica fueron logrados entre 1976 y 1980, ante el rumano Ilie Nastase y los estadounidenses Jimmi Connors (en dos ocasiones), Roscoe Tanner y John McEnroe. La final frente a este último está considerada como uno de los mejores partidos de la historia. Björn Borg destacó por su total dominio de la técnica. Empuñaba la raqueta como una pluma en cualquier tipo de pista, fuese césped, tierra batida u otra superficie, aunque movido por intereses comerciales abandonó su carrera profesional sólo 11 años después de haberla iniciado. Desde 1981, fecha en la que anunció su retirada, fue noticia por su adicción a la cocaína y sus escándalos financieros.