Marcus Gronholm (Ford Focus) lideró la primera etapa del Rally de Italia-Cerdeña desde la primera especial hasta la sexta y última del día. Sebastien Loeb (Citroën Xsara), que abrió la pista en cada una de las cronometradas con su Citroën Xsara WRC, finalizó la jornada en segunda posición a 35 segundos del finlandés, seguido del otro Ford Focus de Mikko Hirvonen. Los españoles Dani Sordo y Xevi Pons, con sendos Citroën Xsara WRC, se clasificaron quinto y octavo, respectivamente. Sebastien Loeb ascendió posiciones hasta situarse por detrás de Gronholm. La tarea de Loeb era difícil, puesto que al salir a disputar cada una de las especiales el primero, tenía que limpiar los tramos, y ello siempre hace acumular una desventaja. Loeb fue quinto en las dos primeras cronometradas y tercero en la tercera, mientras que en la segunda pasada a los tres primeros tramos, las pistas ya estaban barridas. Fue entonces cuando Loeb mejoró sus tiempos. Gracias a ello el francés ascendió desde la quinta posición que ocupó tras la disputa de la primera cronometrada hasta la segunda al final del día.