Las lesiones fuerzan la retirada de Sete Gibernau

María José García BARCELONA

DEPORTES

El piloto completó once temporadas en la élite

08 nov 2006 . Actualizado a las 06:00 h.

Lastrado por las lesiones y la mala suerte, el piloto catalán Sete Gibernau puso fin ayer a los rumores sobre su futuro y, entre lágrimas, anunció su retirada. Una determinación que para muchos resulta difícil de creer, pero que se veía venir desde que se supo que Ducati había decidido cubrir su plaza con el australiano Stoner para el 2007. La terrible caída que Gibernau sufrió en el Gran Premio de Cataluña, el pasado mes de junio, ha pesado mucho en su adiós. Aunque al principio no se le dio gran importancia a su fractura de clavícula, desde entonces ha tenido que pasar tres veces por el quirófano y continúa sin reponerse. «La lesión no se ha curado aún y no me permite estar al cien por cien, como hay que estar cuando se lucha por el Campeonato del Mundo», confesó Gibernau en la hora del adiós. Debutante en la élite hace ya once temporadas, firmó sus mejores resultados en el 2003 y el 2004, cuando se proclamó subcampeón de MotoGP y le plantó cara a Valentino Rossi. Entonces, Sete decidió abandonar las filas de Honda y enrolarse con Ducati, firma a la que ayer quiso dar las gracias de forma especial, al igual que a Marlboro, su primer y último patrocinador. A pesar de sus resultados, Sete ha sido un piloto muy criticado, hasta el punto de que en los últimos años ha sido objeto de constantes bromas a causa de su mala suerte. En el 2005 fue el piloto más rápido de la temporada, pero le pasó de todo. Aunque su fichaje con Ducati prometía un cambio radical, ya en la primera carrera una avería lo dejó fuera de combate en la vuelta inicial. Gibernau estuvo acompañado en el día de su adiós por su novia, la modelo Esther Cañadas, y por su amigo y ex compañero Álex Crivillé, entre otros. «¿Qué haré a partir de ahora? He decidido que lo dejo hace muy poquito y, la verdad es que no lo sé, y en estos momentos me importa poco. Lo que más me gusta es ver que me voy y que no me da miedo irme», explicó el piloto español.