El Celta pretende confirmar en Zaragoza la mejoría de su estado anímico.
21 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Después de llevarse con autoridad el derbi, llega el momento de comprobar si el fichaje de Hristo Stoichkov va a hacer tanto bien al equipo vigués como parece. El técnico búlgaro es consciente de que el espíritu ofensivo que le imprimió a su primera alineación podría ser un suicidio en el campo maño, por este motivo no ha descartado tomar en esta ocasión alguna precaución más. La vuelta de Oubiña, tras cumplir un partido de sanción, coincide con la baja de Pablo García, al igual que el regreso de Lequi y la ausencia de Contreras por sanción. Ninguna de estas modificaciones obligarían a un cambio de esquema, pero el rival sí. Por esta razón es probable que el doble pivote por el que más apostó Vázquez sea el elegido ante los maños. La variante puede ser que una vez más Nené repita en su posición de ataque por detrás de Baiano. Ahí es donde se abrirían las dudas. Qué sucedería entonces con Canobbio. El mediapunta no ha sido desplazado este año nunca a la banda pero quizás podría tocarle hacerlo. Eso obligaría a que Gustavo López volviese a la derecha. Otra opción es volver a lo de antes con el 4-2-3-1 clásico y también queda la posibilidad de que Canobbio fuese el sacrificado. El Zaragoza, sin el lesionado Aimar, es uno de los equipos más seguros en su estadio, por lo que para sorprenderles será necesario mucha concentración atrás ante un rival que hace goles con mucha facilidad. Alineaciones César; Diogo, Sergio Fernández, Gabi Milito, Juanfran; Piqué, Zapater; Óscar, Sergio García, D'Alessandro; y Diego Milito. Celta: Pinto; Ángel, Tamas, Lequi, Placente; Borja Oubiña, Iriney; Gustavo López, Canobbio, Nené; y Baiano. Árbitro: Muñiz Fernández (Comité asturiano). Horario: 17 horas, p.p.v.