Pereiro entró con Vinokourov y está a cuatro minutos del murciano
17 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Si el Rabobank toma el control, la etapa de Briançon será tranquila. La reflexión se extendía por Val d?Isere durante el día de descanso. La supuesta tranquilidad de los grandes aspirantes se mantuvo en las ascensiones al Iseran y al Telegraphe, pero se desvaneció en el Galibier, cuando Alejandro Valverde lanzó su ataque. El murciano ejerció ayer de Moreau y agitó el árbol de la general como si no quedaran más puertos en el Tour. Se cayeron Menchov y Vinokourov. Pero por el camino se quedaron también Vladimir Karpets y el gallego Óscar Pereiro, que llegó a cuatro minutos del murciano y está ahora a más de seis y medio de Michael Rasmussen. Cuando los ilustres todavía batallaban ya había cruzado la línea de meta el colombiano Juan Mauricio Soler (Barloworld) para prolongar en una etapa ilustre la honorable tradición de los escarabajos. Se fue en solitario en el Galibier y resistió la caza que se inició por detrás. Kloden y Contador El de Soler fue un triunfo de fe en pleno ruido de sables por la general. Y en esa guerra tuvieron mucho que decir los españoles. Valverde apretó el interruptor y se encendieron Ibán Mayo, Sastre, Moreau, Evans, Andreas Kloden y la revelación del Tour, el joven Alberto Contador, que incluso flirteó con la victoria de etapa. Atrás, se hizo la sombra. En el Astana, tal y como apuntaba Pereiro, Kloden es el hombre. El alemán ha pasado la montaña, todavía le quedan cien kilómetros de contrarreloj, su gran especialidad, y sabe perfectamente cómo es el camino hacia el podio de París, aunque haya tenido que llegar incluso ejerciendo como gregario. Vinokourov, arropado por Kashechkin, volvió a sufrir y cedió de nuevo tiempo. Ahora está a ocho minutos del líder. Aunque el gran derrotado de la jornada fue Denis Menchov, que llegó un minuto más tarde que Vino, y se encuentra a siete de Rasmussen. Grandes diferencias cuando quedan las cronos y los Alpes. Aunque el kazajo y el ruso tienen recambios en sus equipos que miran con buenas vistas desde la general: Kloden y Rasmussen.