Explica que en Segunda se cortarían sus opciones de selección
19 jul 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Ángel López estuvo comedido ayer en su primera comparecencia en esta pretemporada. El canario, internacional con España, es consciente de que no puede seguir en el Celta si quiere alcanzar su sueño de disputar la Eurocopa con la selección. A pesar de eso, ha preferido medir sus pasos. «No quiero que nadie piense que me quiero marchar porque la verdad es que estoy muy a gusto aquí. A nivel futbolístico sería una decepción quedarme, pero no a nivel personal. Mi familia no quiere irse pero la vida del futbolista es muy corta. Tienes que aprovechar todos los años posibles al nivel más alto. Está claro que después de jugar en la selección, donde uno quiere llegar, la Segunda no va conmigo», dijo ayer el lateral canario. Ángel recordó sus dificultades para seguir en la selección si tuviese que quedarse en Vigo. «Es imposible que siga en la selección jugando en Segunda. Ya era muy difícil hacerlo con el equipo abajo en la temporada pasada». El defensa está convencido de que en cualquier caso, el Celta hará un buen negocio si logra venderle. «No me pondría precio nunca. Si se paga lo que están diciendo por ahí, puede ser un buen negocio para el club». Hace tres años, a Ángel le tocó vivir el descenso y la posterior pretemporada con el Celta. En su caso asegura que no tomará medidas de presión parecidas a las que en su día tomaron varios de sus compañeros. «En Las Palmas el representante me decía que forzara y no entrenara con el equipo y no me perdí ningún entrenamiento ni ningún partido. Incluso hubo un encuentro de Liga, que era el último paso para poder salir, y me dijeron que no jugara. Diez minutos antes de entrar en el campo, decidí hacerlo. Eso no va con mi personalidad. Siempre quiero estar con las botas puestas y no voy a dejar de jugar ni de entrenar». Sobre el hecho de que Stoichokov haya pedido a los jugadores que paguen sus cláusulas de rescisión si quieren irse dijo que «el entrenador intentará defender lo suyo. No es una situación fácil ni para él ni para todos los jugadores que tienen equipos de Primera y como en mi caso que estamos jugando en la selección. El tiempo dirá lo que va a pasar con nosotros». Sobre las ofertas concretas que ha tenido, no aclaró demasiado ya que dice que no se ha preocupado en exceso durante las vacaciones. «Por experiencia puedo decir, porque ya me pasó cuando estaba en Las Palmas, que se oyen muchas cosas pero al final real hay muy pocas. En vacaciones he estado desvinculado de todo. Quería descansar después de un año tan agónico y no hablé ni con el representante. Ahora estoy centrado en ponerme en forma. De nada me vale pensar en salir o si tengo ofertas, porque eso no me ayudaría». Ángel sabe que el recorrido de salida será largo y sinuoso por lo que no quiere apresurarse. «Esto es largo. Cada día te colocan en un equipo pero tienen que venir con ofertas en firme. El Celta quiere un dinero por cada jugador. No tiene necesidades de vender urgentemente y eso le hace fuerte». El lateral internacional también entiende que no es la suya la única puerta que puede abrirse por lo que la situación se hace aún más complicada. «No es fácil porque no sólo yo, hay muchos jugadores que no saben lo que va a pasar con ellos. Hay que olvidarse de eso ya que de nada sirve estar llorando. Hay que entrenar porque puede pasar el caso de que no llegue ninguna oferta y tengas que cumplir con tu trabajo y con tu afición».