Alberto Contador, segundo de la general del Tour de Francia, prometió seguir atacando al maillot amarillo, pese a que sus acelerones no le sirvieron ayer para distanciar al danés Michael Rasmussen. «Lo he intentado una cuantas veces, un par de ellas se ha distanciado pero está muy fuerte y no he podido soltarle, pero creo que se ha visto un gran espectáculo», aseguró. Pese a que Michael Rasmussen entró a su rueda en Loudenvielle Le Louron, meta de la segunda etapa pirenaica, Alberto Contador aseguró que notó al danés «un poco más flojo». «Quiero ser optimista y no me voy a dar por vencido hasta que termine el Tour», aseguró el mejor joven de la ronda francesao. «He hecho unos ataques bastante fuertes, pero él también está fuerte y se ponía a mi rueda. Pese a que no hemos podido soltar a Rasmussen ha sido un buen día, un día de espectáculo», indicó. «Hay que intentarlo, para conformarnos no venimos aquí. Soy consciente de que él está fuerte pero si no lo intento no sé lo que puede pasar», dijo. Contador señaló que la etapa sirvió también para consolidar su segunda posición en la general, ya que distanció a sus más inmediatos rivales, sobre todo a cadel Evans, el hombre más peligroso en la crono, por lo que agradeció el trabajo de su compañero de equipo Hincapie, que le ayudó durante el descenso del último puerto.