Las estadísticas no dicen toda la verdad. O, cuando menos, a veces mienten, incluso en un deporte como el baloncesto, que venera las cifras. El último en desmentir a los devotos de los números ha sido el Básquet Coruña.
En apenas tres jornadas en la LEB Bronce, el equipo coruñés ya ha destrozado en un par de ocasiones la máxima de que la victoria le corresponde al conjunto que más valoración acumula en un partido, un sistema que el baloncesto europeo utiliza desde hace años y que cuantifica todas las acciones durante los 40 minutos. Un criterio, supuestamente, objetivo. Así, suma los puntos, los lanzamientos acertados, los rebotes, las asistencias, los mates, los tapones y las faltas recibidas, y resta los errores en el lanzamiento, los balones perdidos y las faltas cometidas.
Pero en el caso del Básquet Coruña, el criterio ha dejado de ser objetivo o, simplemente no sirve. El cuadro coruñés debutó en su cancha con una derrota por la mínima (70-71) frente al Torrevieja, aunque acumuló más puntos de valoración (76) que su rival (70). El sábado pasado, otro tropiezo: cayó por 83-87 con el Cajasur, pese a que de nuevo consiguió superar a su rival en la valoración total (90 a 82). «Las estadísticas ayudan, pero a veces dan información errónea», sostiene Antonio Pérez, técnico del Básquet Coruña, quien además insiste en que cuando los partidos son igualados los desfases pueden ser habituales.
Entre ambos encuentros, el cuadro coruñés ganó a domicilio al Alaior (62-76), una renta muy inferior al abismo que separó a ambos en la valoración (88 a 46 para el Básquet Coruña). Antonio Pérez mantiene un cierta distancia sobre la información que se obtiene de la estadística final: «Hay que ser un poco escéptico, leer entre líneas y ver los porcentajes de cada apartado». E insiste en que «las estadísticas no reflejan todos los aspectos defensivos y el que nos piten cuatro antideportivas, como el sábado, también las distorsiona»; de ahí que prefiera dejarse llevar por las sensaciones: «Y en ese aspecto estoy muy satisfecho. Estamos siendo competitivos con el presupuesto más modesto. De cualquier forma, hasta la décima jornada no sabremos cuál es nuestro sitio. Y llegaremos con diez jugadores nacidos en la provincia de A Coruña». Un dato que tampoco reflejan las estadísticas.