Las lágrimas aparecieron en muchos de los 570 participantes que se preparaban en Lisboa para empezar hoy la aventura. Aún quedaban máquinas por pasar las verificaciones, pero desde primeras horas se temía la decisión que anunció Etienne Lavigne, director del rali, al leer un comunicado: «Tengo una mala noticia: El Dakar 2008 no se disputará». Carlos Sainz, que se disponía a disputar su tercer Dakar y que partía entre los grandes favoritos, señaló que la suspensión supone «un golpe muy duro para el deporte en general». En opinión del piloto madrileño, «que se anule una prueba como el Dakar por un motivo extradeportivo es un precedente muy malo». Reconoció que pensaba que la caravana iría al menos hasta Marruecos y que suspenderían solo el tramo de Mauritania. «Pero si han decidido suspender todo el rali tendrán sus razones», añadió el piloto de Volkswagen. A pesar de todo, Sainz confía que el Dakar siga celebrándose en próximas ediciones para poder desquitarse «tras un año tirado a la basura». Marc Coma, ganador en la categoría de motos en el 2006, también lamentaba la anulación. «La carrera deportiva es corta y mis años buenos se me están pasando. Se pierde el trabajo de muchos meses», destacó. Respecto al futuro de la carrera, Coma cree que lo sucedido «marcará un antes y un después». Nani Roma se mostró «triste» porque confesó que para él es una obsesión lograr el triunfo en coches tras haber ganado en motos. Pero Roma tendrá que esperar.