Jiménez mantiene la ambición de vencer en uno de los cuatro majors del golf profesional. «Ganar un grande sería la pera, un broche para mi carrera. Es lo que me falta».
-¿Se siente con opciones de estar entre los mejores?
-Estoy jugando mejor de lo que dicen los resultados. A ver si estamos centrados para llegar con opciones de triunfo al final de semana.
-¿Por qué joven español apostaría para el futuro?
-Por Sergio García.
-Pero ya lleva tiempo en la élite.
-Empezó precoz, pero aún tiene 27 años. Estuve con él jugando hace poco y le vi muy bien. Quizá gane un major este año.
-¿No le hizo daño la forma como se le escapó el último Open Británico?
-Somos humanos y en el golf pasan esas cosas.
-Con la retirada de Severiano Ballesteros, ¿el golf se quedó huérfano?
-No. Nada es eterno. Severiano marcó un hito y fue un espejo donde nos miramos en mi época y tiempo después. Ahora hay otros referentes: Woods, Olazábal, yo mismo para quien le caiga en gracia... Su palmarés es impresionante y no hay que hacer comparaciones, sino tener metas en la vida.
-Este año se disputa la Ryder Cup, otro aliciente.
-Me encantaría jugarla. No sé cuántas me quedan por delante. Quizá pueda ser la última a la que pueda ir como jugador. Tengo 44 años y por encima de 40 nos sobran dedos en las manos para contarnos. Hay una renovación generacional ahí.