La prueba ofrece una ocasión para la batalla entre muchos de los frustrados participantes del Dakar 2008, tras la anulación en enero.
19 abr 2008 . Actualizado a las 21:30 h.El Rally de Europa Central (REC), que comienza el domingo en Budapest, ofrece una ocasión para la batalla entre muchos de los frustrados participantes del Dakar 2008, tras la anulación en enero de la competición, e inaugura la franquicia de las carreras Dakar Series.
A principios de enero, las amenazas terroristas que planeaban sobre el paso del Dakar por Mauritania hicieron que ASO (Amaury Sport Organization) suspendiese la mítica prueba. El organizador francés, que ya tenía la idea de lanzar Dakar Series en el 2009, carreras satélites del Dakar, adelantó el inicio de estas pruebas y anunció en febrero la creación del Rally de Europa Central.
Esta prueba permite a los concurrentes no perder toda la inversión realizada para el rally africano, con el lanzamiento adelantado del concepto Dakar Series, que se sitúa en tierras del este de Europa, normalmente olvidadas por los organizadores de rallies, aunque muchos de sus participantes sean originarios de allí.
El REC, que atravesará Hungría y el noroeste de Rumanía en siete etapas, hasta el 26 de abril, ofrece un recorrido de 2.713 km, de los que 1.092 serán especiales, a los 251 tripulaciones en representación de 33 nacionalidades.
Premio de consolación
La flota de vehículos será más modesta que en la salida de un Dakar, pero las principales escuderías (BMW, Mitsubishi y Volkswagen en coches, KTM en motos) estarán presentes en la cita en busca de lo que parece un pequeño premio de consolación.
Por parte de los pilotos de coches, aparece el español Carlos Sainz (Volkwagen), principal favorito de la prueba, que tendrá que vérselas con el francés Luc Alphand, el también galo Stephane Peterhansel o contra el japonés, todos antiguos campeones del Dakar.
En motos, el español Marc Coma y el galo Cyril Despres (KTM), los dos últimos vencedores del Dakar, llevarán la voz cantante.
Los camiones y los quads completan la parrilla de salida de un trazado «empedrado, quebradizo y ondulado en Hungría, pero más rodado con paisajes arbolados, puede que nevados, en Rumanía», según los organizadores, que lo ven «comparable a las pistas artificiales del campeonato del mundo de rallies».