Rossi recupera en China su instinto ganador tras siete carreras en blanco

DEPORTES

Solo Dani Pedrosa, segundo, mantuvo el ritmo del italiano en una carrera en la que Stoner completó el podio

05 may 2008 . Actualizado a las 12:55 h.

Era mediados de septiembre del 2007. Valentino Rossi cruzaba primero la meta del Gran Premio de Portugal y le dedicaba el triunfo al piloto de ralis Colin McRae y a su hijo de cinco años, fallecidos por esas fechas en un accidente de helicóptero. Desde entonces no había vuelto a lo más alto del podio. Casi ocho meses, un cambio de temporada, o siete carreras, una travesía demasiado larga para el heptacampeón, quien nunca había pasado de los cinco grandes premios sin ganar.

Pero ayer en China recuperó su suerte. El italiano dominó la carrera de principio a fin, manteniendo a raya a un Dani Pedrosa especialmente pegajoso en el calor de Shanghái. El español fue el único que podía evitarle el himno italiano, pero esta vez los neumáticos Bridgestone de Rossi estuvieron a la altura del piloto y respondieron en la segunda mitad de la carrera. En las últimas vueltas, Valentino se marchó del catalán y vivió plácidamente una sensación, la de la victoria, que ya empezaba a desconocer. Parece mentira. Él, que ya acumula 89 triunfos y está a solo uno de igualar los noventa de Ángel Nieto. Tiempo tendrá este mismo año de superarle, pero no podrá dilatar su vida deportiva como para dar alcance al gran Giacomo Agostini, que se jubiló con 122 victorias.

Casey Stoner completó el podio por delante de Jorge Lorenzo, quien fue escalando a un grupo de pilotos desde la novena plaza hasta concluir en la más que meritoria cuarta posición por correr con el cuerpo dolorido y dos tobillos dañados tras su espectacular caída del viernes. «Lorenzo ha hecho una gran carrera pese a sus lesiones, por eso es un buen día para todo el equipo. Gracias a Yamaha por volver a vivir este momento», agradeció Valentino Rossi, quien ahora se sitúa en el mundial a solo dos puntos de Jorge Lorenzo.

El italiano, que estableció un nuevo récord del circuito chino, calificó la carrera de ayer como «la más bonita del año». «Por fin he podido pilotar como quería. Desde el viernes hemos sido rápidos y al final he ido a un ritmo muy bueno. Llevaba mucho tiempo sin ganar y ha sido un período muy difícil. Hemos cambiado de neumáticos y hemos trabajado muy duro. Sabía que teníamos un buen potencial, aunque esta mañana cuando he visto que llovía me he preocupado un poco, pero después se fue secando y estaba seguro de que podía ganar», concluyó el veterano piloto.