Al ex capitán del «dream team» se le presupone un estilo de juego depurado, a pesar de su falta de experiencia en la élite
07 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Guardiola ha superado el casting. La cosa estaba entre el de Santpedor (de 37 años) y el actual entrenador del Getafe, el danés Michael Laudrup, de cuarenta y tres; ambos con el visto bueno del oráculo Johan Cruyff. Será oficial tras la junta directiva de mañana. El ex capitán del dream team será el próximo técnico del Barcelona. Será también el primer equipo profesional en el currículo del Pep entrenador, donde solo figura el filial azulgrana. Desde que se sacó el carné para dirigir equipos de fútbol de élite, hace dos veranos, su único mérito anterior había sido asesorar a su mentor Juanma Lillo en el Terrassa.
Las amistades definen a Pep Guardiola. Como jugador, lo ganó todo con el Barça, militó en el calcio italiano (con una causa judicial por dopaje incluida) y tuvo un doble retiro dorado en Qatar y México. Allí coincidió con Lillo.
Su teoría del fútbol intenta corresponder a su imagen de futbolista intelectual. El Barça personaliza con Guardiola la búsqueda de la excelencia que ansía el Real Madrid. Sustituyó hace menos de un año a Quique Costas (símbolo gallego del barcelonismo de los setenta) en el banquillo del B. Pep, como todo lo vinculado con el dream team, es un arma político-futbolística en can Barça. Era el director deportivo elegido por Bassat en su intento de presidencia culé y continúa siendo el abanderado de los valores azul y grana sobre el césped. El carisma cosechado como futbolista está por encima de su hoja de servicios como entrenador, si bien es cierto que el filial azulgrana ha intentado practicar un futbol-arte que, además, conseguía resultados en Tercera División.
El Noi de Santpedor tomará el timón arropado por notables barcelonistas como Rexach y Luis Enrique. El asturiano suena como su ayudante, pero tendrá que elegir entre Guardiola y la triple oferta de la federación para que escoja entre llevar la selección española sub-19, el equipo nacional sub-20 o ser segundo técnico de la sub-21.
También patrocinan la candidatura de Guardiola otros que abrazan un mismo concepto de fútbol como Jorge Valdano y Ángel Cappa. Sin embargo, el futuro entrenador del Barça afirma que como técnico «comienza de cero». También reconoce que aplicará el estilo con el que le ha ido bien como futbolista. Es decir, a Guardiola, el menottismo se le presupone. El ex mediocentro pasa por ser un entrenador flexible, culto y preparado balompédicamente, a medio camino entre Rexach («correr es de cobardes») y el autoritario Van Gaal.
En una temporada propuso un Barça B que jugaba con un 4-3-3 polivalente hacia lo ofensivo (con carrileros, mediapuntas por doquier y centrales adelantados), fuerte en ataque, débil en defensa e irregular como visitante y manejó el vestuario con el método del palo (por falta de compromiso) y la zanahoria (premio a los resultados).